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Infecciones del tracto urinario: ¿qué son y cómo podemos prevenirlas?

¿Qué son las infecciones del tracto urinario?

La Infección del Tracto Urinario (ITU) se puede definir como la respuesta inflamatoria del epitelio urinario a la invasión urinaria, que se asocia con bacteriuria y piuria.

Este proceso engloba diversas entidades clínicas caracterizadas por la colonización e invasión del tracto urinario por microorganismos patógenos. Podemos diferenciar 2 grandes grupos de ITU:

  • La ITU no complicada es la que se produce en una mujer no embarazada con tracto urinario anatómica y funcionalmente normal y sin otras patologías.
  • En la ITU complicada coexisten una o varias de las siguientes circunstancias ( existe riesgo de colonización del parénquima renal):
    • Ser hombre.
    • Tener sondaje vesical de manera permanente.
    • Obstrucción de la vía urinaria.
    • Tener alteraciones funcionales o estructurales de la vía urinaria.
    • ITU nosocumial.
    • ITUs recurrentes en la infancia.
    • Embarazo.
    • Inmunodepresión.
    • Diabetes mellitus.
    • Tener clínica urinaria en los 7 días previos.
    • Enfermedades o daño neurológico con alteración vesical.
    • Fracaso terapéutico.
    • Recaídas.

¿Cómo se producen?

En cuanto a las causa de las Infecciones del Tracto Urinario, se ha podido comprobar que la mayoría de las ITUs están producidas por bacterias. No obstante, ocasionalmente están implicados hongos y virus en la producción de dichas ITUs.

La infección es monomicrobiana en más del 95% de los casos.

Imagen obtenida del artículo «Infecciones Urinarias» de José María Molero García.

También se ha podido comprobar y demostrar, que la presencia de sondaje uretral permanente, vejiga neurógena y alteraciones estructurales como las fístulas vaginales o intestinales, favorecen la existencia de infecciones polimicrobianas. Estas infecciones producidas por múltiples microbios presentan mayores resistencias a antibióticos.

Imagen obtenida de «Infecciones del tracto urinario. Estudio de sensibilidad antimicrobiana en Navarra» de Scielo.

Por último, decir que, a nivel global, hasta en el 15% de los pacientes con síntomas de ITU, puede no llegarse a aislar el patógeno; es decir, puede ser que no se pueda determinar el patógeno que esté ocasionando la infección.

Factores de riesgo

Existen una serie de factores que aumentan la probabilidad de desarrollar una infección del tracto urinario en aquellas personas que los presentan, y son:

  • Diabetes.
  • Edad avanzada.
  • Cálculos renales.
  • Embarazo.
  • Problemas para vaciar completamente la vejiga.
  • Portar una sonda vesical.
  • Incontinencia intestinal.
  • Hipertrofia de próstata, uretra estrecha o cualquier otro factor que bloquee el flujo de orina.
  • Inmovilidad por un período de tiempo largo.
  • Cirugía u otro procedimiento en las vías urinarias.

Diagnóstico de las ITU

Para llevar a cabo el diagnóstico de las infecciones del tracto urinario, se pueden emplear diferentes técnicas y mecanismos, entre los que podemos destacar los siguientes:

  • En la historia clínica del paciente tendremos que tener en cuenta los antecedentes personales, antecedentes familiares, edad y los factores de riesgo.
  • Se tienen que tener valorar los signos y síntomas que presente el paciente y que sea indicativos de ITU, como la presencia de disuria, polaquiuria, tenesmo, urgencia miccional, molestias en hipogastrio.
  • Se puede realizar una tira reactiva de orina para examinar diferentes parámetros.
  • Ante presencia de ITUs complicadas o de repetición se realizará un cultivo de orina.
  • En casos complicados o de difícil diagnóstico se solicitan pruebas de imagen (ecografía, urografía, radiografía simple de abdomen, cistoscopia).

Tratamiento de las ITUs

El objetivo del tratamiento en las ITU es hacer desaparecer la sintomatología y eliminar la bacteria del tracto urinario. Si la elección del antibiótico es la adecuada, la mejoría clínica se suele producir rápidamente y, administrado el tiempo necesario, se consigue erradicar el microorganismo responsable de la sintomatología.

Las principales medidas a indicar desde la consulta de Enfermería de Atención Primaria son:

  • Beber líquidos para facilitar la diuresis. Las mujeres que presentan cistitis frecuentemente deben beber un vaso de agua antes del acto sexual y orinar al finalizar.
  • Al menos la mitad de los líquidos ingeridos deben ser agua, pero también se pueden tomar en forma de infusiones, zumos, etcétera.
  • El zumo de arándanos es un buen bactericida.

No obstante, hay que dejar claro, que el tratamiento irrefutable de la infección del tracto urinario es la antibioterapia.

Prevencion de las ITUs

En el caso de las Infecciones del Tracto Urinario (ITUs), al igual que en muchos procesos de salud, la prevención es más importante que el tratamiento, con el objetivo de evitar la aparición de nuevas infecciones.

Existen múltiples medidas que se pueden llevar a cabo para prevenir la aparición de nuevas infecciones del tracto urinario, sobre todo en aquellos pacientes con historia previa de infecciones del tracto urinario recurrentes. Dichas medidas son:

  • Es aconsejable el uso de ropa interior de algodón.
  • Las mujeres deben evitar el uso de desodorantes vaginales, baños de burbujas y sustancias irritantes.
  • Después de defecar hay que limpiarse de adelante hacia atrás para no contaminar la uretra con restos fecales.
  • Beber abundantes líquidos, sobre todo agua. Evitar el acohol y la cafeína.
  • Mantener una adecuada higiene genital.
  • Orinar antes y después de la actividad sexual.
  • Lavar el área genital antes de mantener relaciones sexuales.
  • Evitar retener la orina de forma prolongada.
  • Evitar los pantalones ajustados.

Algunos datos de interés en relación a las ITUs

Existen una serie de datos que es importante que conozcamos para poder llevar a cabo una correcta prevención, diagnóstico precoz y tratamiento de las infecciones urinarias. Los datos más importantes son:

  • El diagnóstico de cistitis en mujeres se establece en la mayoría de casos correctamente con la anamnesis y la clínica.
  • Solo está indicado realizar un cultivo de orina en embarazadas, hombres, ITU recurrentes, pacientes sondados e ITUs complicadas.
  • La etiología más probable es E. Coli.
  • En la mujer embarazada, se recomienda el cribado de ITU en el primer trimestre con cultivo de orina, tratar las infecciones sintomáticas y las bacteriurias asintomáticas del mismo modo y realizar profilaxis antibiótica hasta el parto en caso de recurrencias.
  • La ITU en hombres se considera casi siempre complicada, requiere estudio urológico, excepto en un primer episodio o casos aislados.
  • Hay que descartar prostatitis crónica bacteriana ante cuadros de infección urinaria recurrente, y prostatitis crónica abacteriana, ante cuadros de meses de evolución con síntomas obstructivos o irritativos similares a los del adenoma de próstata.
  • La asepsia al colocar la sonda es la medida más eficaz para evitar la infección urinaria. Aún así, es habitual la bacteriuria, que no debe tratarse si el paciente está asintomático y no tiene factores de riesgo asociados.
  • Solo se trata la bacteriuria asintomática en mujeres embarazadas, antes y después de cirugía urológica o prostática; o ante manipulación urológica mayor.
  • En lesionados medulares con vejiga neurógena, es frecuente el residuo miccional, la presencia de bacteriuria y orina contaminada. Solo hay que tratarla cuando dé síntomas.

Bibliografía:

Fecha de última modificación: 28/07/2022

Actualidad

¿Hidratos de carbono en la dieta? ¿Es importante el índice glucémico (IG) de los alimentos?

Uno de los pilares fundamentales en nuestra vida diaria para mantenernos saludables y prevenir o retrasar la aparición de enfermedades crónicas es la alimentación. Teniendo en cuenta esto, una de nuestras funciones como sanitarios es realizar una adecuada educación para la salud en relación con los hábitos dietéticos.

Los alimentos están compuestos de macronutrientes (hidratos de carbono, proteínas y lípidos) y micronutrientes (vitaminas y minerales), siendo ambos indispensables para la vida. Nos vamos a centrar en los hidratos de carbono y su pertinencia dietética.

Los hidratos de carbono (HC) son los principales responsables de aportarnos la energía necesaria para nuestra vida. Los podemos dividir en dos tipos:

  • Simples: en frutas, leche, caña de remolacha, raíces de verduras, etc. (glucosa, fructosa, galactosa…).
  • Complejos: no son dulces y su absorción es lenta. Se subdividen a su vez en:
    • Utilizables como energía: almidón (origen vegetal: en cereales, tubérculos…) y glucógeno (origen animal: en hígado y músculos de animales).
    • No utilizables como energía: fibras alimentarias, celulosa, pectinas (mejora epitelio intestinal).
Imagen obtenida de freepik

Por otro lado, a la hora de incorporar en la dieta los hidratos de carbono debemos tener en cuenta su Índice glucémico (IG).

El IG es la velocidad con la cual un alimento es capaz de elevar los niveles de azúcar en sangre. Los macronutrientes que se encargan de elevar el IG son los HC.

No todos los HC actúan de la misma manera en nuestro organismo. Unos son capaces de elevar la glucemia rápidamente, mientras que otros lo hacen de forma más sostenida, sin picos, ayudando a mantener los niveles de glucemia adecuadamente durante más tiempo.

Estas diferencias quedan reflejadas en la numeración que se le da a cada alimento en comparación con la glucosa pura.

La escala del IG oscila entre 0 y 100, siendo el valor más alto 100 que corresponde a la glucosa. Se dividen en alimentos de alto, medio y bajo IG. Algunos ejemplos dependiendo de su IG son los siguientes:

¿Cómo nos podemos beneficiar en la dieta del IG?

  • Elegir preferiblemente los alimentos bajos en IG.
  • En el caso de los alimentos con IG alto, mezclarlos con alimentos de bajo IG para balancear el efecto en los niveles de glucosa.
  • Escoger alimentos de IG bajo no es suficiente para mantener la glucosa en los niveles adecuados, la porción y la cantidad de carbohidratos también es muy importante.
  • Mejor alimentos poco maduros como las frutas. A menor madurez, menor IG.
  • Evitar los alimentos muy procesados (mayor IG) tipo jugos de frutas, precocinados, purés de patatas instantáneos, arroz precocido, etc.
  • Los alimentos ricos en lípidos y fibra ayudan a disminuir el IG de los alimentos que lo poseen.
  • La forma de cocinar los alimentos influye de cierta forma en su IG. Ejemplo: la pasta al dente tiene menor IG que muy hecha.
  • No dejar de lado completamente los alimentos con IG alto, ya que algunos de ellos son ricos en nutrientes, siendo el mejor momento para su consumo los periodos de ayuno prolongado (por su rápida absorción) y después del ejercicio físico.
  • Tener presente el valor nutricional de los alimentos y su IG en la elección de los mismos.

Beneficios del IG en la diabetes:

La selección de alimentos bajos en IG es una herramienta complementaria muy útil junto con el conteo de carbohidratos para un control adecuado de la diabetes, además de ayudar en la pérdida de peso y reducir el riesgo de complicaciones derivadas de la propia enfermedad.

Las personas con diabetes al sufrir más variaciones a lo largo del día en sus niveles de glucosa en sangre, utilizar el IG de los alimentos y saber cuales tienen mayor o menor IG , evitará en cierta forma, los picos de glucemia en estos pacientes y ayudará a su vez a elevar rápidamente los niveles de glucemia en los casos donde se produzcan hipoglucemias.

Algunas de las recomendaciones generales donde saber el IG de los alimentos puede resultar beneficioso son las siguientes:

  • Antes de realizar actividad física, los alimentos con bajo IG son los más adecuados, ya que mantienen durante más tiempo los niveles de glucosa en sangre, evitando hipoglucemias durante la actividad física.
  • Al finalizar la actividad física, consumir alimentos con IG alto es pertinente, debido a que los niveles de glucosa en este momento se encuentran bajos y se requiere de una rápida recuperación de la misma.
  • En las situaciones donde los pacientes sufran episodios de hipoglucemias donde el cuadro se pueda revertir de forma oral, nuevamente la mejor elección es utilizar los carbohidratos con IG alto, debido a su rápida actuación y recuperación sobre los niveles de glucosa.
  • Otros momentos del día donde también la mejor elección son los carbohidratos con IG alto son los periodos largos de ayuno, como por ejemplo en el desayuno, después de haber pasado toda la noche sin comer o en cualquier otro momento donde no se pueda comer y pasen muchas horas desde la última comida ( viajes, reuniones, etc)
  • En el resto de situaciones donde no se requiera de energía en forma de glucosa inmediata, la mejor elección serían los alimentos con bajo IG, para mantener controlada la glucemia en sangre. Si por algún motivo en ese momento no se dispone de alimentos con bajo IG, una solución para que no impacte tanto este IG en los niveles de glucosa, sería mezclar los alimentos de alto o medio IG con proteínas o lípidos para que de esa manera se ralentice notablemente su absorción, haciéndola más lenta.

Fecha de última modificación: 17/07/2022

Bibliografía:

American Diabetes Association. 5. Facilitating behavior change and well-being to improve health outcomes: Standards of Medical Care in Diabetes-2020. Diabetes Care. 2020;43(Suppl 1):S48-S65. PMID: 31862748 pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/31862748/.

American Diabetes Association website. Glycemic index and diabetes. www.diabetes.org/glycemic-index-and-diabetes. Accessed October 18, 2020.

http://www.fundacióndiabetes.org

Faria Valéria Cristina de, Lima Luciana Moreira, Pereira Danielle Aparecida Gomes. GLYCEMIC INDEX OF PRE-EXERCISE MEAL IN DIABETES MELLITUS: A SYSTEMATIC REVIEW. Rev Bras Med Esporte  [Internet]. 2018  Sep [cited  2022  July  16] ;  24( 5 ): En: http://old.scielo.br/scielo.phpscript=sci_arttext&pid=S151786922018000500399&lng=en.  https://doi.org/10.1590/1517-869220182405170370.

MacLeod J, Franz MJ, Handu D, et al. Academy of Nutrition and Dietetics Nutrition practice guideline for type 1 and type 2 diabetes in adults: nutrition intervention evidence reviews and recommendations. J Acad Nutr Diet. 2017;117(10)1637-1658. PMID: 28527747 pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/28527747/.

Manuzza Marcela Alejandra, Brito Graciela, Echegaray Natalia Soledad, López Laura Beatriz. Índice glucémico y carga glucémica: su valor en el tratamiento y la prevención de las enfermedades crónicas no transmisibles. Dieta  [Internet]. 2018  Mar [citado  2022  Jul  16] ;  36( 162 ): 29-38. Disponible en: http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1852-73372018000100005&lng=es.

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Dieta en el paciente con insuficiencia renal

La insuficiencia renal crónica es una pérdida progresiva de la función renal que se prolonga en el tiempo, de modo que los riñones ya no son capaces de llevar a cabo adecuadamente sus funciones. La función principal del riñón la desempeña como órgano excretor: regula el balance hídrico y depura el cuerpo, eliminado a través de la orina productos de degradación o de desecho cuyo exceso resulta perjudicial para el organismo.

Entre las causas de la IRC encontramos infecciones de vía urinaria, del riñón o sistémicas que afecten al riñón, medicamentos que afecten al riñón, traumatismos, tumores, enfermedades renales adquiridas o hereditarias, diabetes mellitus (más del 20%), hipertensión arterial, ateroesclerosis o cálculos de la vía urinaria.

Y entre los signos y síntomas que pueden manifestar estos pacientes se encuentran: el cansancio y falta de energía, anorexia, dolor óseo, dificultad para concentrarse, retención de agua, náuseas y vómitos, problemas para conciliar el sueño, piel reseca y comezón. En estadios más avanzados son más característicos: disminución en la cantidad diaria de orina, edema, mal aliento, anemia, alteraciones en el balance de calcio y fósforo, acumulación de potasio en la sangre (hiperkalemia), es frecuente que se presente o agrave la hipertensión arterial.

Nuestro objetivo será retrasar el avance de la enfermedad y aplicar de forma exhaustiva las medidas higiénico-dietéticas y terapéuticas que minimicen la morbi-mortalidad cardiovascular.

La dieta deberá ser:

  • Variada.
  • Equilibrada.
  • Adecuada en energía.
  • Ordenada.
  • Adaptada: según la fase.
  • Complementada: Si precisa algún aporte nutricional.

Por tanto, cuando aparece una insuficiencia renal crónica, la alimentación adquiere papel muy importante en la calidad de vida del enfermo, por lo que éste debe saber que una alimentación adecuada es fuente de salud y calidad de vida del enfermo. Y es aquí donde la enfermería, tiene un papel primordial.

Por ello hemos creado una infografía que nos sirva de ayuda en la consulta de atención primaria para realizar una adecuada educación para la salud en estos pacientes, y que además, pueda servirles de apoyo a ellos para conocer la alimentación que deben seguir.

Autores: Aidén Sánchez Rodríguez, Raquel Alonso Castronuño, Marta del Río Gil, Ángela Sotelo Hernández, Mario Roncero Rodríguez, Patricia Turrión Martín

Bibliografía:

  1. Guía de nutrición en pacientes con enfermedad renal crónica [Internet]. Portal de Salud de la Junta de Castilla y León. [citado el 29 de marzo de 2022]. Disponible en: https://www.saludcastillayleon.es/sanidad/cm/facm/1349309/1007737-Gu%C3%ADa%20Nutrici%C3%B3n%20Enfermedad%20Renal%20Cr%C3%B3nica.pdf
  2. Documento Marco sobre Enfermedad Renal Crónica (ERC) dentro de la Estrategia de Abordaje a la Cronicidad en el SNS [Internet]. Sanidad.Gob.es.[citado el 29 de maro de 2022]. Disponible en: https://www.sanidad.gob.es/organizacion/sns/planCalidadSNS/pdf/Doc_enfermedad_renal.pdf
  3. Guía de Práctica Clínica sobre la Detección y el Manejo de la Enfermedad Renal Crónica [Internet]. Guía Salud. [citado el 1 de marzo de 2022]. Disponible en: https://portal.guiasalud.es/wp-content/uploads/2018/12/GPC_559_ERC_IACS_compl.pdf
  4. Proceso asistencial integrado para la prevención y la atención a las personas con enfermedad renal crónica. [Internet]. Portal de Salud de la Junta de Castilla y León. [Citado el 29 de marzo de 2022]. Disponible en: https://www.saludcastillayleon.es/profesionales/es/procesos-asistenciales/procesos-asistenciales-gerencia-regional-salud/enfermedad-renal-cronica.ficheros/1367294-PAI%20Enfermedad%20Renal%20Cr%C3%B3nica.pdf

Fecha de última modificación: 03/04/2022

Infografías

Infografía: MEDIDAS ANTROPOMÉTRICAS EN LA CONSULTA DE AP

Según la OMS el sobrepeso y la obesidad se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud.

En España más del 24% de la población presenta obesidad y casi el 50% sobrepeso. Estos porcentajes se extienden al resto de países y continentes, constituyendo dos de las enfermedades con más prevalencia a nivel mundial. Según estos datos, estaríamos hablando de una pandemia, con graves consecuencias para la salud de las personas a corto y largo plazo.

La obesidad es una enfermedad que tiene como consecuencia un incremento de la morbi-mortalidad, pudiendo derivar en enfermedades cardiovasculares (como cardiopatías y accidentes cardiovasculares), diabetes, trastornos osteomusculares y algunos tipos de cáncer (como de endometrio, mama, ovarios, próstata, riñones, colon…). Otra característica que debemos conocer sobre la obesidad es que es una enfermedad prevenible, mediante una dieta saludable y modificando los estilos de vida (en su gran mayoría, el sedentarismo).

En definitiva, existe una pandemia de la que no se está hablando, el sobrepeso y la obesidad. Son enfermedades con consecuencias severas, incluso pueden derivar en la muerte prematura de las personas. Por ello, como enfermeras de atención primaria, nuestro objetivo principal es la prevención de dichas enfermedades y promoción de la salud.

Según la evidencia el mejor método para hacer un diagnóstico precoz, incluso para prevenirlo, es un correcto control del paciente mediante sus medidas antropométricas. Una técnica sencilla, no invasiva y poco costosa, que se puede practicar rutinariamente en la consulta.

Debemos promover dicha práctica, además del peso y talla es fundamental averiguar el índice cintura-cadera para obtener la medida de la grasa abdominal, más asociada a enfermedades cardio-metabólicas, con peores consecuencias para la salud poblacional.

Las enfermedades de sobrepeso y obesidad se diagnostican mediante los siguientes índices:

  • El IMC (Índice de Masa Corporal) o índice de Quetelet, que obtenemos a partir del peso y de la altura medido en consulta.
  • El tipo de obesidad mediante el IC-C (Índice Cintura-Cadera), que se obtiene derivado del perímetro abdominal. La toma de estas medidas se engloba dentro de la antropometría, la cual es una técnica incruenta y poco costosa, portátil y aplicable en todo el mundo para evaluar el tamaño, las proporciones y la composición del cuerpo humano.

Según la Guía Clínica Basada en la Evidencia de Valoración y Tratamiento del Riesgo Cardiovascular elaborada por la Junta de Castilla y León, existen unas recomendaciones dirigidas a la prevención y tratamiento de la obesidad, para las cuales necesitamos haber obtenido de una manera válida y fiable el IMC y el perímetro abdominal. En función de estas medidas encaminamos la actuación hacia la prevención o hacia el tratamiento de la enfermedad.

A continuación, publicamos una infografía de cómo debemos obtener medidas antropométricas correctamente en la consulta. Los índices que podemos calcular a partir de estas y sus valores de corte para poder tomar medidas al respecto.

Autores: Marta del Río Gil, Andrea Domínguez Martín, Ángela Sotelo Hernández, Mario Roncero Rodríguez, Aidén Sánchez Rodríguez, Patricia Turrión Martín

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

  1. Who.int [Internet]. España: OMS; 2021 [actualizado 9 de junio de 2021, citado 9 de octubre de 2021]. Disponible en: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/obesity-and-overweight.
  2. JCYL, SACYL. Guía clínica basada en la evidencia: Valoración y tratamiento del riesgo cardiovascular. CYL; febrero 2008.
  3. Martín-Castellanos A, Cabañas Armesilla MD, Barca Durán FJ, Martín-Castellanos P, Gómez Barrado JJ. Obesidad y riesgo de infarto de miocardio en una muestra de varones europeos. El índice cintura-cadera sesga el riesgo real de la obesidad abdominal. Nut. Hosp. [Internet]. 2017 [citado 10/21]; 34 (1):88-95. Disponible en: http://dx.doi.org/10.20960/nh.982.
  4. OMS. Vigilancia STEPS de la OMS: Guía para las mediciones físicas. Int; 2018 [citado 10/21]; 3 (4):1-15.
  5. Hernández Rodríguez J, Moncada Espinal OM, Arnold Domínguez Y. Utilidad del índice cintura/cadera en la detección del riesgo cardiometabólico en individuos sobrepesos y obesos. Rev Cub de Endocrinología [Internet]. 2018 [cit 10/21]; 29 (2):1-16.
  6. Evident III. Efectividad del uso de TICs en el incremento de la actividad física y pérdida de peso en sujetos obesos y sedentarios: ECA. Red de investigación en Actividades Preventivas y Promoción de la Salud. Gob de España; 2016 [citado 10/21]. Págs 43-44.

Fecha de última modificación: 03/04/2022

Actualidad

PREVECION DE CAIDAS EN EL ADULTO MAYOR

Las caídas son la causa principal de lesiones en las personas mayores, especialmente entre las mujeres. A medida que se envejece, las probabilidades de caerse son mayores.

El 30% de los mayores de 65 años y el 50% de los mayores de 80 años, se caen al menos una vez al año, y de éstos, más de la mitad volverá a caerse en el siguiente año. Un 10% del total de caídas provocan daños graves de los que la mitad son fracturas.

 Pero éstas no son inevitables, se pueden prevenir. 

Las caídas se originan por la interacción de los factores relacionados con la salud del paciente (intrínsecos) y factores del entorno (extrínsecos). 

Estos factores pueden identificarse con una valoración clínica, identificación de los factores de riesgo intrínsecos, comorbilidad, valoración funcional y riesgos ambientales.

Las investigaciones existentes refuerzan la importancia de realizar una adecuada valoración de enfermería a las personas mayores en riesgo de sufrir caídas recurrentes, a través de diferentes instrumentos para detectar las áreas específicas de intervención. 

Las intervenciones multifactoriales, a partir de los problemas detectados, son la estrategia de mayor efectividad en la prevención de caídas. Se componen de programas de ejercicios, consejo sobre uso de dispositivos de apoyo, revisión y modificación de la medicación, tratamiento de la hipotensión postural y de los problemas visuales así como modificación de los riesgos domiciliarios. 

VALORACION DEL RIESGO DE CAIDAS

Tanto la guía NICE sobre prevención de caídas como las sociedades británica y americana de Geriatría recomiendan un cribado anual de las personas mayores de 65 años sobre antecedentes de caídas. 

Para valorar el riesgo de caídas no hay consenso en cuanto a la utilización de un instrumento de valoración o escala, existen varios instrumentos que evalúan la marcha y el equilibrio, por consiguiente, el riesgo de caídas: 

  1. Test levántate y anda cronometrado (Time Up and Go Test – TUG). 
  • Se mide el tiempo que tarda en levantar de una silla con reposabrazos, caminar 3 metros, regresar a la silla y sentarse. Se hace primero un intento a modo de prueba y luego se repite otras dos veces, siendo cronometrado y se anota el mejor tiempo. 
  • El tiempo de administración es de 2 minutos. 
  • Se considera correcto si se realiza en 10 segundos o menos, cuando es 20 segundos o más se detecta fragilidad y se considera elevado riesgo de caídas. 
  1. Escala J. Downtown. 
  1. Short Physical Performance Battery (SPPB)

Consiste en la realización de 3 pruebas: 

  • Equilibrio: en 3 posiciones (pies juntos, semi-tandem y tándem) 
  • Velocidad de la marcha: sobre 2 o 4 metros. 
  • Levantarse y sentarse en una silla 5 veces. 

Es muy importante respetar la secuencia de las pruebas para no fatigar al paciente. El tiempo medio de administración es de 6-10 minutos. La puntuación resulta de la suma de las 3 pruebas y oscila entre 0 (peor) y 12. Una puntuación por debajo de 10 indica riesgo de caídas. 

Aunque existen estas pruebas para valorar marcha y equilibrio, el Ministerio de Sanidad recomienda las siguientes preguntas de cribado: 

  • ¿Ha sufrido alguna caída en el último año que haya precisado atención sanitaria? 
  • ¿Ha sufrido dos o más caídas al año? 
  • ¿Presenta algún trastorno de la marcha considerado significativo? (Si la prueba de ejecución está alterada consideraremos positiva esta pregunta). 

Tras la valoración se clasificará a la persona como: 

Persona con bajo riesgo de caídas –> las tres respuestas negativas. 

A estas personas se les ofrecerá consejo sobre actividad física habitual y alimentación saludable englobadas en el consejo integral sobre estilos de vida saludable y se realizará una nueva evaluación del riesgo de caídas al año. 

Persona con alto riesgo de caídas –> 1 respuesta afirmativa a cualquiera de las 3 preguntas. 

En todo paciente anciano con antecedente de caída sin lesiones se recomienda realizar el test Get Up and Go. 

A estas personas se les realizará una intervención preventiva centrada en tres componentes:  

– Programa de actividad física: resistencia aeróbica, flexibilidad, equilibrio y fuerza muscular  

 – Revisión de medicación: centrada en la revisión de los fármacos que afectan negativamente a las personas con riesgo de caídas siguiendo los criterios STOPP/START. 

 – Revisión de riesgos del hogar: valoración del domicilio de forma oportunista aprovechando visita al domicilio por personal del centro (enfermera, trabajador social…), ya que más de la mitad de las caídas se producen en el domicilio. 

Se realizará una evaluación semestral (al menos) de la intervención realizada. 

CÓMO PREVENIRLAS

ACTIVIDAD FISICA: 

Imagen obtenida de Freepik

Se ha demostrado que realizar ejercicios de flexibilidad, fuerza-resistencia, equilibrio, y de coordinación, mejora la movilidad, la percepción de la salud y previene las caídas en las personas mayores.  

Además de salir a caminar todos los días o a días alternos, es conveniente realizar los siguientes ejercicios dos o tres días a la semana: 

1. Calentamiento (ejercicios dinámicos): se realizarán de pie (10 veces cada uno). Sirven también para mejorar la flexibilidad. 

  • Círculos con los tobillos: primero hacia la derecha y luego hacia la izquierda.  
  • Doblar y estirar las rodillas: con los pies paralelos a la altura de las caderas. 
  • Círculos con las caderas: hacia un lado y después hacia el lado contrario.  
  • Círculos con los hombros: hacia delante y hacia atrás.  
  • Ejercicios del cuello: se pueden hacer de pie o sentados. – Decir sí con la cabeza – Decir no con la cabeza – Llevar la oreja derecha hacia el hombro derecho y la oreja izquierda hacia el hombro izquierdo. 
  • Finalmente estiramos los brazos hacia el cielo como si quisiéramos crecer. 

2. Ejercicios de equilibrio: se realizarán de pie (10 veces cada uno). Necesitaremos un balón y un escalón. 

  • Inclinar el tronco hacia la derecha y hacia la izquierda alternativamente.  
  • Inclinar el tronco hacia delante y hacia atrás.  
  • De pie o sentado pasar un balón con las manos.  
  • De pie dar un paso hacia delante, volver a retrasar el pie adelantado hasta volver a tener los dos pies uno junto al otro. Después hacer lo mismo con el otro pie, alternando uno y otro.  
  • Dar un paso hacia un lado, volver a juntar el pie y dar un paso con el otro pie hacia el otro lado, y después volver a juntar el pie y así alternativamente.  
  • Subir el pie a un escalón y bajar el pie del escalón, y así alternativamente con un pie y otro. 

3. Ejercicios de fuerza-resistencia: se realizarán de pie (10 veces cada uno). Necesitaremos una silla y una pared. 

  • De pie con las manos apoyadas sobre el respaldo de una silla ponerse de puntillas. 
  • De pie con las manos apoyadas sobre el respaldo de una silla ponerse de talones.  
  • Con los brazos en jarra (o manos por detrás de la cabeza), llevar los codos hacia atrás.  
  • De pie con la espalda apoyada en la pared doblar y estirar las rodillas (hacer sentadillas) suavemente.  
  • De pie con las palmas de las manos apoyadas en la pared y los codos estirados, doblar los codos, acercando la cabeza a la pared, posteriormente estiramos los codos alejando la cabeza de la pared. 

4. Estiramientos estáticos para terminar: Se realizarán durante 15-30 segundos en la misma postura, sin hacer rebotes. Necesitaremos una silla y una pared. 

  • Estiramiento de la pantorrilla: De pie con las manos apoyadas en la pared con una pierna adelantada y otra retrasada. Doblamos la rodilla de la pierna adelantada y mantenemos la rodilla de la pierna retrasada semiestirada. La planta de ambos pies está completamente apoyada en el suelo.  
  • Estiramiento de la parte de delante del muslo: De pie con las manos apoyadas en la pared con una pierna adelantada y otra retrasada. Doblamos la rodilla de la pierna adelantada y doblamos ligeramente la rodilla de la pierna retrasada, llevando el peso de nuestro cuerpo hacia la pierna adelantada. La sensación de estiramiento se siente en la parte de delante del muslo. La planta de ambos pies permanece apoyada por completo en el suelo.  
  • Estiramiento de toda la espalda: desde la postura de pie con los pies a la anchura de las caderas, con las rodillas ligeramente dobladas doblamos el tronco hacia delante, apoyando las manos sobre el respaldo de una silla firme. La sensación de estiramiento se siente en la espalda y en la parte de atrás de las piernas.  
  • Estiramiento de la parte de atrás del muslo: sentados con uno de los pies más adelantado (la rodilla de esa pierna más estirada), doblamos el tobillo llevando los dedos del pie adelantado hacia nosotros, sin despegar el talón del suelo. Estiramos primero la espalda hacia arriba (no hacia atrás) y después doblamos el tronco hacia delante hacia la pierna adelantada, hasta donde lleguemos, nos ayudamos apoyándonos con los brazos sobre dicha pierna. La sensación de estiramiento se siente en la parte de atrás del muslo. 

REVISION DE LA MEDICACION:

La polimedicación y los cambios recientes de dosis aumentan el riesgo de caídas. 

Cualquier medicamento que pueda provocar hipotensión, sedación, somnolencia, mareo, hipoglucemias, problemas en la visión, alteraciones del movimiento, cambios cognitivos, etc. puede contribuir al riesgo de caídas. 

 La revisión de la medicación es un componente clave de las intervenciones multifactoriales de prevención de caídas. 

REVISION DE LOS RIESGOS EN EL HOGAR: 

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  • Tener siempre una buena iluminación (si hay escaleras tener interruptor en la parte inferior y superior de las mismas); enciende las luces cuando te levantes por la noche. 
  • Evitar tener alfombras; pero en caso de usarlas, asegurarse de que quedan bien sujetas al suelo y que no tienen arrugas o pliegues que faciliten los tropiezos. 
  • Quitar las cosas con las que puedes tropezar (paquetes, cables de aparatos eléctricos, del teléfono, etc.) de las zonas de paso. 
  • Usar un calzado que sujete bien el pie, con suelas no resbaladizas. No tacones o zapatos tipo zueco o chancleta. 
  • Procurar que los utensilios que utilizas habitualmente estén al alcance de la mano (sobre todo en la cocina). Para acceder a lugares altos utiliza escaleras estables (no taburetes). 
  • No usar abrillantadores o ceras para limpiar el suelo. 
  • En el cuarto de baño: 
  • Sustituir la bañera por un plato de ducha (si es posible) y colocar barras de apoyo, fijadas a la pared, en bañera o ducha, lavabo e inodoro. 
  • Coloca una alfombrilla antideslizante dentro y fuera de la bañera o plato de ducha. 
  • Mantener el suelo seco después de la ducha 
  • En el dormitorio: 
  • Levántese con cuidado después de estar sentado o tumbado. Siéntese en el borde de la cama o de la silla hasta que éste seguro de que no se marea. 

BIBLIOGRAFÍA: 

Fecha de última modificación: 07/12/2021

Actualidad

CUIDADOS PALIATIVOS: NUTRICIÓN ENTERAL EN ATENCIÓN PRIMARIA

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Teniendo en cuenta la multitud de funciones que desempeña la atención primaria en nuestros días, un apartado fundamental dentro de la misma, es la atención al paciente cuando se encuentra en una situación paliativa. En este estado, los cuidados van enfocados a mejorar la calidad de vida del paciente y paliar en la medida de los posible los síntomas que se producen a lo largo del tiempo, existiendo de manera frecuente, numerosos problemas, entre ellos, los relacionados con la nutrición en el final de su vida.

En este caso nos vamos a centrar en valorar y abordar de la forma más adecuada las características y la vía de administración de nutrientes más pertinente para cada caso.

Para ello en primer lugar se debe realizar una valoración general del estado nutricional a través de algunos parámetros importantes como son:

  • Datos antropométricos: peso, talla, etc.
  • Examen físico: pérdida de masa muscular, grasa subcutánea( pliegues) ,presencia de ascitis, edemas…
  • Cambios en la ingesta, tipo de ingesta( hipo o hipercalórica, sólida, líquida, etc)
  • Presencia o no de síntomas gástricos.
  • Bioquímica: albúmina, prealbúmina, recuento linfocitario.

Dependiendo del estado nutricional del paciente (buen estado nutricional, riesgo de malnutrición o malnutrición moderada y malnutrición grave) se actuará de forma diferente siendo los tratamientos más específicos cuando la situación es más crítica( suplementos dietéticos, nutrición enteral o incluso en determinados casos, la nutrición parenteral).

A la hora de realizar el abordaje del soporte nutricional lo más importante es tener presente la dieta individualizada para cada paciente. Otro aspecto muy importante en estos pacientes es el apoyo social y familiar recibido y una adecuada higiene bucal.

En el cuidado de la boca existen una serie de recomendaciones cuando se dan los siguientes casos:

  • Boca dolorosa: enjuagues con manzanilla, nistatina, fórmulas magistrales de lidocaína al 1-5% y colutorios con ácido hialurónico.
  • Candidiasis oral: descartarla siempre, utilizar soluciones de nistatina 6 veces al dia y dosis únicas de fluconazol de 150mg o 1 vez al dia en dosis de 100mg durante 7 días.
  • Xerostomía: aumentar ingesta de líquidos, enjuagues con manzanilla fría y limón, chupar trozos de hielo, piña u otra fruta ácida, bastoncillos de glicerina con limón y comprimidos de saliva artificial.
  • Suciedad bucal: incidir en la limpieza total de boca y resto de mucosa oral, enjuagues con bebidas gaseosas, utilizar pasta y cepillos suaves en la limpieza y usar colutorios antisépticos sin alcohol.

En determinadas situaciones es pertinente utilizar suplementos nutricionales orales debido al grado de malnutrición del paciente. Estos suplementos, son fórmulas constituidas por nutrientes en diferentes  proporciones y presentaciones, existiendo gran cantidad de combinaciones diferentes que varían según densidad energética, uso clínico, presentación, etc.

En ocasiones, no es posible realizar la ingesta por boca. En estos casos se recurre a la vía enteral e incluso si la situación lo requiere la vía parenteral.

NUTRICIÓN ENTERAL

La nutrición enteral es de elección en los casos donde no se puede ingerir nada por boca y cuando se realiza una descompresión gástrica.

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Dependiendo de la durabilidad de la administración por esta vía, se eligen diferentes opciones:

  • Menor o igual a 6 semanas: se utilizaría la sonda nasogástrica o la sonda nasoyeyunal.
  • Mayor de 6 semanas: se recurre a las cirugías ( gastrostomía y yeyunostomía).

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A su vez, atendiendo a las características del paciente y su sintomatología se pueden dar dos vías de acceso:

  • Intragástrica: la más fisiológica ( sonda nasogástrica y gastrostomía).
  • Transpilórica: de elección en riesgo de aspiración, alteración del vaciamiento gástrico, fístulas, etc.( sonda nasoduodenal, sonda nasoyeyunal y yeyunostomía).

A través de la vía enteral se administran los nutrientes necesarios mediante fórmulas específicas nutricionales.

Estas formulas se pueden dividir en:

  • Poliméricas
    • Normoproteicas ( hipo/ normo e hipercalóricas)
    • Hiperproteicas (normo e hipercalóricas)
  • Oligoméricas
    • Normoproteicas
    • Hiperproteicas
  • Especiales: inmunoestimuladora, renal, diabética…
  • Otras: modulares, elementales…

Según las pautas de administración, en la nutrición enteral se pueden dar dos situaciones:

  • N. E. Intermitente: se administra en bolo o por sistema de gravedad y está contraindicada en los accesos postpilóricos.
  • N. E. Continua: a través de bomba de perfusión o sistema de gravedad siendo de elección en la desnutrición severa, en los accesos postpilóricos y cuando existe riesgo de broncoaspiración.

Del mismo modo, es importante saber que existen casos en los que está contraindicada de forma absoluta la nutrición enteral:

  • Obstrucción mecánica
  • Perforación intestinal
  • Sangrado digestivo activo
  • Malabsorción severa
  • Íleo paralítico
  • Isquemia intestinal aguda en fase de shock

Es importante mencionar las complicaciones que pueden presentarse en la nutrición enteral dependiendo de las características de las mismas y las podemos dividir en los siguientes apartados:

  • Mecánicas
    • Colocación errónea.
    • Rotura
    • Molestias nasofaríngeas
    • Necrosis por presión
    • Extracción o migración(frecuente)
    • Obstrucción(muy frecuente)
    • Filtraciones de la ostomía
    • Desplazamiento de la sonda
    • Perforación
    • Lesiones por decúbito de la sonda
  • Infecciosas:
    • Neumonía aspirativa
    • Infecciones de la ostomía
    • Contaminación de la fórmula
  • Gastrointestinales:
    • Regurgitación
    • Diarrea
    • Estreñimiento
    • Náuseas
    • Vómitos
    • Distensión abdominal
  • Metabólicas:
    • Alteraciones hidroelectrolíticas
    • Síndrome de realimentación
    • Hiperglucemia/ hipoglucemia
    • Hiponatremia
  • Otras:
    • Alteraciones bucales
    • Alteraciones psicológicas

Y por último, recalcar que hay situaciones en las que no es pertinente utilizar la nutrición enteral, como en la obstrucción intestinal, malabsorción, fístula, funcionamiento nulo del tubo digestivo, perforación, etc. En estas ocasiones se utiliza como recurso la nutrición parenteral.

Fecha de última modificación: 14/11/2021