- Epidemiología
El Síndrome de Burnout posee una alta incidencia entre el personal que se dedica al cuidado de la salud, a pesar de no ser reconocido por el CIE-10, ni los DSM-IV y V como entidad, es conocida la capacidad que posee de afectar la calidad de vida de los individuos que lo sufren (inclusive puede provocar suicidio en los casos más graves), por lo que es vital entenderlo para poder prevenirlo y tratarlo. Debido a sus consecuencias en el ambiente y en el rendimiento de las organizaciones, la prevención y tratamiento del SB trascienden lo individual y permiten obtener beneficios significativos (mayores ingresos económicos, mejor trato al cliente, menor ausentismo, entre otros) para el centro de trabajo de los individuos afectados o en riesgo.
2. ¿Qué es el Síndrome de Burnout?
El síndrome de desgaste profesional o burnout es un estado de agotamiento mental, emocional y físico que se presenta como resultado de exigencias agobiantes, estrés crónico o insatisfacción laboral.
Puede constituir un trastorno debido a sus efectos dañinos en la calidad de vida.
Afecta a diferentes áreas de la vida:
- Social
- Famliar
- Laboral
Distintos estudios encontraron que existen ciertas diferencias cualitativas en el perfil americano y europeo, ya que estos últimos muestran niveles más bajos de agotamiento y cinismo.
3. Síntomas
El síndrome de Burnout presenta diferentes síntomas que afectan a las distintas áreas de la persona (física, psicológica, social); y que podemos dividir en 2 grandes grupos:
Síntomas físicos:
- Dolor de cabeza
- Náuseas
- Trastornos del sueño
- Tensión muscular
- Cansancio
- Dolor de espalda
Síntomas psíquicos/emocionales:
- Irritabilidad
- Tensión
- Baja motivación
- Indiferencia
No obstante, este síndrome suele presentarse de manera insidiosa, paulatina, cíclica; y suele resumirse en 3 síntomas principales: Cansancio o agotamiento emocional, despersonalización y abandono de la realización personal.
En función de estos síntomas, podemos clasificar este síndrome en 4 grandes tipos:
- Leve: quejas vagas, cansancio, dificultad para levantarse por las mañanas.
- Moderado: cinismo, aislamiento, suspicacia, negativismo.
- Grave: enlentecimiento, automedicación, con psicofármacos, ausentismo, aversión, abuso de alcohol o drogas.
- Extremo: aislamiento muy marcado, colapso, cuadros psiquiátricos, suicidio.
4. Diagnóstico
Encontramos múltiples y variadas herramientas para diagnosticar el síndrome de Burnout. Entre las más utilizadas tenemos:
-Maslach Burnout Inventory
Es la prueba más utilizada para el diagnóstico.
Consta de 22 enunciados y cuestionamientos sobre los sentimientos y pensamientos en relación con la interacción con el trabajo, los cuales se valoran en un rango de 6 adjetivos que van de «nunca» a «diariamente», dependiendo de la frecuencia con la que se experimenta cada una de las situaciones descritas en los ítems. Dichos enunciados están diseñados de forma que se evalúen los 3 componentes del SB citados anteriormente (agotamiento emocional, despersonalización y realización personal en el trabajo. De hecho, los resultados se agrupan en 3 subescalas, cada una para cada uno de dichos componentes.

-Copenhagen Burnout Inventory (CBI)
Valora el desgaste personal, el relacionado al trabajo y el desgaste relacionado con el cliente.
-El Oldenburg Burnout Inventory (OLBI)
A diferencia de los anteriores, solo evalúa el agotamiento y la falta de compromiso con el trabajo.

-El Cuestionario para la Evaluación del Síndrome de Quemarse en el Trabajo
Esta escala española, a diferencia de los anteriores, incluye la «ilusión (desilusión progresiva, pérdida del sentido del trabajo y las expectativas)» como aspecto a evaluar como parte del SB (19).
Autocuestionario
•¿Me he vuelto cínico o crítico en el trabajo?
•¿Me arrastro para ir a trabajar y suelo tener problemas para empezar una vez ha llegado?
•¿Me he vuelto irritable o impaciente con los compañeros de trabajo o clientes?
•¿Me falta la energía para ser consistentemente productivo?
•¿Me falta la satisfacción en sus logros?
•¿Me siento desilusionado con su trabajo?
•¿Estoy consumiendo excesiva comida, drogas o el alcohol para sentirse mejor?
•¿Mis hábitos de sueño o apetito han cambiado por culpa de su empleo?
•¿Estoy preocupado por los dolores de cabeza inexplicables, dolores de espalda u otros problemas físicos?
5. Tratamiento
Recuperarse del desgaste profesional a menudo requiere tiempo y un buen apoyo. Una terapia psicológica puede ser útil para identificar las causas del estrés y encontrar estrategias para mejorarlas o evitarlas. También es importante tomarse tiempo para descansar y energizarse fuera del trabajo haciendo actividades placenteras, buscando el apoyo de familiares y amigos, haciendo ejercicio, etc.
Estrategias de tratamiento
- Adaptarse a las expectativas a la realidad cotidiana.
- Equilibrio de áreas vitales: familia, amigos, aficiones, descanso, trabajo
- Promover una buena atmósfera de equipo: espacios comunes, objetivos comunes.
- Limitar la agenda laboral
- Formación continua dentro de la jornada laboral .Ejercicio físico regular
6. Prevención
Dado que el síndrome de desgaste profesional se desarrolla a lo largo de un período largo de tiempo, es importante estar atento a los signos reveladores de un estrés cada vez mayor y reaccionar a estos tempranamente. Las personas afectadas pueden notar que establecer límites claros en el trabajo, adoptar hábitos saludables (como tener horarios regulares de comidas y realizar ejercicio), y buscar estrategias para contrarrestar el estrés, pueden ayudar a prevenir episodios futuros. Prevenir el síndrome del desgaste profesional puede ser a veces un proceso continuo, por lo que es importante identificar fuentes confiables de apoyo emocional.
Disponemos de varias medidas de prevención como:
- Mantener estilo de vida saludable
- Buscar apoyo emocional y social
- Mejorar la organización personal
- Desarrollar habilidades profesionales
- Mejorar la organización y proveer de herramientas necesarias para que el trabajador pueda realizar sus tareas de forma adecuada
- Técnicas de relajación (respiraciones diafragmáticas, yoga, meditación…)
7. Síndrome de Burnout y Covid – 19
Los niveles de agotamiento emocional de enfermeras y médicos se han puesto de manifiesto en estudios en Francia, Italia y España. Entre los profesionales sanitarios españoles e italianos, los estudios señalan el agotamiento emocional y las crisis de ansiedad como los principales síntomas.
El porcentaje de enfermeras con altos niveles de agotamiento fue significativamente alto durante la primera fase de pandemia de la COVID-19, en comparación con el período anterior a la pandemia.
Las enfermeras y los médicos están especialmente expuestos a los riesgos del síndrome de Burnout porque usualmente trabajan con un alto nivel de exposición laboral, con largas jornadas de trabajo, además de un alto nivel de exigencia y sobrecarga de tareas.
Otro factor que generó gran aprehensión entre los profesionales de medicina y enfermería es el numero de muertes por COVID-19 entre los propios profesionales.
Los hospitales de campaña actúan como un apoyo importante en la lucha contra la pandemia; sin embargo, es necesario contar con profesionales altamente cualificados para poder actuar en situaciones extremas, como la COVID-19.
8. Ejercicio de relajación
Aquí os dejamos un ejercicio de relajación que puede realizarse en cualquier momento de nerviosismo o ansiedad, ya que solo tiene una duración de 5 minutos, y nos permitirá adquirir la relajación necesaria.
Fecha de última modificación: 03/04/2022