En el blog hemos tratado anteriormente el problema de la disfagia o dificultad para deglutir (para saber más sobre la disfagia os invitamos a entrar en POST: Disfagia, un comensal no invitado).
Es un síntoma muy común que se estima que afecta al 3% población general. Es por eso que desde el Blog EIR EFYC hemos elaborado infografías para pacientes con disfagia, sobre:
Medidas de seguridad durante la ingesta de alimentos y líquidos
Alimentos que pueden provocar atragantamiento en estos pacientes
Autores: Isabel Bautista Blázquez, Juan Pablo Iglesias Casado, Andrea Sánchez Martínez, Irene Martín Sanz, Irene Tabernero de Arriba, Pablo Martínez García, María Limorti Martín
De una forma interactiva y visual, en la web de Nutricia, podemos encontrar una breve definición, consejos sobre alimentación, recetas, videos,… que pueden ser de ayuda para los pacientes con disfagia.
EJERCICIOS REHABILITADORES
Sirven para mejorar la movilidad y potenciar la musculatura oral y faríngea. Con ellos se busca mejorar las limitaciones a la hora de la ingesta del alimento y así reducir la acumulación de restos de comida en la boca.
Para llevarlos a cabo se recomienda que el paciente permanezca sentado, con la espalda recta, sin distracciones y ayudado de un espejo. Para que haya resultados es preciso repetirlos habitualmente, realizando series cortas para evitar la fatiga muscular y la falta de motivación.
Unidad funcional de disfagia orofaríngea del hospital universitario Príncipe de Asturias. Disfagia Orofaríngea: soluciones multidisciplinares
Alted González C., Casado Romo MºPilar, Gómez Blanco A. et al. Guía de nutrición de personas con disfagia. Madrid. Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. IMSERSO. 2017
Aragón Gutiérrez A, Flores Almonacid C.I, Galván Ledesma J. et al. Cuidados en la disfagia y prevención de la aspiración. Manual de protocolos y procedimientos generales de enfermería Hospital Universitario “Reina Sofía”. 2010
De la Bastida López L., Cabrera Palomo L., Cañones Castelló E. et al. Guía de cuidados para disfagia “ Tengo disfagia, pero como en familia Vol.2”. Barcelona. Profarmaco2. 2019
Imágenes de infografías: extraidas de Freepik y Canva
La disfagia o dificultad para deglutir es un SÍNTOMA que puede estar presente en gran parte de la población (se estima que hasta un 3% puede sufrirla alguna vez a lo largo de su vida). No es en sí misma una enfermedad, si no que está relacionada con múltiples patologías.
Como enfermeras de Atención Primaria tendremos que tener en cuenta cuales son los grupos de población que padecen mayoritariamente disfagia:
Pacientes con tumores de cabeza y cuello
Pacientes con enfermedades neurológicas: ELA, enfermedad de Parkinson, Alzheimer ( hasta un 80% puede presentar disfagia), parálisis del nervio laríngeo…
Pacientes con enfermedades que puede dañar el Sistema Nervioso Periférico: diabetes mellitus, alcoholismo, disfunción tiroidea…
Enfermedades estructurales: bocio, divertículo de Zenker…
Pacientes en tratamiento con opioides, neurolépticos o anticolinérgicos
Ancianos hospitalizados ( hasta el 44% tienen disfagia)
Mayores de 65 años. La llamada PRESBIFAGIA, la disfagia asociada con el envejecimiento y que presenta del 50-78% de los ancianos frágiles
El tipo de disfagia más frecuente es la disfagia orofaríngea (dificultad para INICIAR la deglución).
Imagen extraída de la Guía de cuidados para disfagia “Tengo disfagia, pero como en familia Vol.2”
CONSECUENCIAS DE LA DISFAGIA OROFARINGEA
Principalmente, la disfagia genera dos alteraciones de la deglución que pueden ser medidas mediante test y cribados como el MECV-V:
Alteraciones de la EFICACIA de la deglución, que se refiere a la pérdida de capacidad para alimentarse. Lo que genera riesgo de DESHIDRATACIÓN y DESNUTRICIÓN.
Alteraciones en la SEGURIDAD de la deglución: el alimento puede pasar a la vía respiratoria produciéndose BRONCOASPIRACIÓN, OBSTRUCCIÓN DE LA VIA AEREA y NEUMONIAS.
Además de un impacto en la esfera psicosocial de la persona, sobrecostes para el sistema sanitario y mayor morbimortalidad.
INDICADORES DE DISFAGIA
El signo patognomónico de la disfagia orofaríngea es la TOS. No obstante, algunos pacientes no pueden toser debido a su enfermedad, lo que recibe el nombre de disfagia silente.
Otros indicadores que nos hacen sospechar que un paciente padece disfagia son:
Sensación de ahogo durante o tras tragar
Dificultad para la progresión del alimento
Cambio de voz postingesta y/o voz húmeda
Babeo
Cambio en el hábito alimentario
Falta de control del alimento en la boca
Varios intentos para tragar
Pérdida de peso
Infecciones respiratorias de repetición
Miedo a comer
Carraspeo
Inexplicables picos de fiebre
Nos podemos ayudar de la ESCALA EAT-10 de autoevaluación de la dificultad para tragar.
CONSEJO NUTRICIONAL EN LA DISFAGIA
En la mayor parte de las ocasiones, el único tratamiento para la disfagia es la modificación en la textura y la viscosidad de los alimentos. Por ello es fundamental impartir Educación para la salud sobre estas pautas a los cuidadores y a los pacientes, no solo de forma oral y/o escrita si no también práctica.
Este consejo nutricional consta de:
Medidas de seguridad durante la ingesta. Entre ellas se encuentra el uso adecuado de menaje ( preferiblemente cuchara y contraindicado el uso de jeringas/ pajitas), una correcta postura corporal al comer, crear un ambiente tranquilo y sin distracciones… Podéis encontrar INFOGRAFIA sobre las Medidas de Seguridad durante la ingesta en pacientes con disfagia.
Modificación de la viscosidad de los líquidos. Como uno de los pilares básicos del consejo. Es fundamental mantener la hidratación de estos pacientes y para ello se pueden utilizar productos comerciales ya listos para consumir (como aguas gelificadas) y espesantes en polvo que se añadan a los líquidos o comidas, preferiblemente de sabor neutro. Está contraindicado el uso de gelatinas comerciales y miel para espesar las comidas, ya que cambian su presentación rápidamente a forma líquida.
Cambios en la dieta. Se basa en conseguir texturas lo más homogéneas posibles, manteniendo las cualidades organolépticas de las comidas sin que dejen de ser apetecibles. Dependiendo del grado de disfagia y buscando la máxima seguridad mientras se deglute, pueden usarse desde dietas totalmente trituradas hasta dietas de fácil masticación.
Recomendaciones en la administración de medicamentosvía oral. El primer paso es intentar cambiar su forma de presentación. Si no es posible, los comprimidos se trituran hasta crear un polvo fino y se mezclan con alimento o espesante sin derramar el fármaco en el plato. NO DEBEN TRITURARSE comprimidos retard o de liberación lenta, sublinguales, con cubierta entérica, grageas ni microgránulos.
Alimentos a evitar. No consiste en prohibir ciertos alimentos sino en presentarlos de manera más segura. Hemo elaborado una infografía y además os presentamos esta tabla extraída de una de las guías:
Tabla extraída de «Unidad funcional de disfagia orofaríngea del hospital universitario Príncipe de Asturias. Disfagia Orofaríngea: soluciones multidisciplinares»
RECURSOS DE EDUCACIÓN PARA LA SALUD EN EL MANEJO DE LA DISFAGIA
Algunos recursos que pueden ser útiles tanto a profesionales como a pacientes y cuidadores con información y recetas:
Unidad funcional de disfagia orofaríngea del hospital universitario Príncipe de Asturias. Disfagia Orofaríngea: soluciones multidisciplinares
Alted González C., Casado Romo MºPilar, Gómez Blanco A. et al. Guía de nutrición de personas con disfagia. Madrid. Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. IMSERSO. 2017
Aragón Gutiérrez A, Flores Almonacid C.I, Galván Ledesma J. et al. Cuidados en la disfagia y prevención de la aspiración. Manual de protocolos y procedimientos generales de enfermería Hospital Universitario “Reina Sofía”. 2010
De la Bastida López L., Cabrera Palomo L., Cañones Castelló E. et al. Guía de cuidados para disfagia “ Tengo disfagia, pero como en familia Vol.2”. Barcelona. Profarmaco2. 2019