En las últimas semanas, ante la actual infoxicación sobre el coronavirus, nos preguntamos muchas veces si lo que leemos o ponemos en práctica a diario es verdaderamente efectivo.
¿Por qué es importante la limpieza y desinfección de las superficies con las que entramos en contacto para prevenir el contagio del SARS-CoV-2?
El virus SARS-CoV-2 se encuentra en las gotículas que la persona portadora o enferma emite cuando habla, tose o estornuda. Estas gotículas se depositan por acción de la gravedad sobre las superficies, con un alcance entre 1 y 2 metros. Por eso, el virus se puede transmitir de una persona a otra tanto por contacto directo entre ellas (sin respetar la distancia de seguridad mínima) como por contacto con las superficies que han sido previamente contaminadas con el virus (a las que denominamos fómites). Por eso, es fundamental la limpieza y desinfección de las superficies y objetos potencialmente contaminados con el virus, para prevenir la expansión de la enfermedad.
¿Qué productos son eficaces para la limpieza y desinfección?
Siempre debemos seguir las indicaciones de las autoridades sanitarias, que recomiendan la lejía diluida (1:10) con concentración 40-50 gr/litro preparada recientemente para la limpieza de superficies, el alcohol de >60% para dispositivos electrónicos, agua y jabón o gel hidroalcohólico para la limpieza de manos… así como mantener la distancia de seguridad de al menos 2 metros. Cuando no se puede garantizar la distancia de seguridad, se debe usar mascarilla quirúrgica. Pero siempre recordando que “la mejor mascarilla es mantener la distancia de seguridad mínima”.
Respecto a la limpieza y desinfección de material sanitario (esfigmomanómetro, fonendoscopio, termómetro, pulsioxímetro, otoscopio, etc.) os recordamos que hace unas semanas realizamos una infografía que esperamos que os sea útil en vuestro día a día a nivel asistencial. Podéis acceder a la misma y descargarla para su uso, clickando aquí.
El Ministerio de Sanidad ha publicado un listado de productos virucidas autorizados y registrados en España que han demostrado eficacia frente a virus atendiendo a la norma UNE-EN 14476, diferenciando si son para uso ambiental, para industria alimentaria o para higiene humana.
Los virucidas de uso por público general son los que cualquiera puede usar, y que se venden en ciertos supermercados y los utilizan las empresas de limpieza. El resto de biocidas están autorizados para ser usados únicamente por personal profesional cualificado, ya que requieren conocimientos y capacidades específicas que se decretan en la normativa sanitaria sobre capacitación para la aplicación de biocidas. Estos biocidas también pueden ser utilizados por las Unidades NBQ de las Fuerzas Armadas y la Unidad Militar de Emergencias (UME), que durante el estado de alarma han sido expresamente autorizados por el Ministerio de Sanidad.
¿Utilizar para desinfectar una estancia o un negocio local con ozono o ultravioleta (UVC) es eficaz frente al SARS-CoV-2?
NO. En el documento elaborado por el Ministerio de Sanidad no figuran ni el ozono ni la radiación ultravioleta (UVC).
Para elaborar documentos oficiales, se realizan ensayos biocidas con sustancias químicas que potencialmente podrían inactivar el SARS-CoV-2. Así, se comprueba si una sustancia es efectiva, a partir de qué cantidad y en cuánto tiempo funciona.
En el caso del ozono y de la radiación ultravioleta C no se ha realizado ensayo biocida que haya determinado la dosis que resulta necesaria para inactivar el coronavirus. Si esto se realizara, posteriormente habría que considerar los riesgos y establecer un protocolo de aplicación seguro.
Dado que actualmente dichas sustancias no han superado un ensayo biocida, resulta necesario prestar especial atención a los aparatos ozonizadores, los arcos de desinfección de ozono o las lámparas ultravioletas… que como otros negocios oportunistas han surgido durante esta crisis pandémica. Se están comercializando con la indicación de desinfección contra el coronavirus de estancias públicas o negocios u hogares domésticos, sin disponer de evidencia científica sobre su eficacia ni sobre los riesgos que podrían entrañar.
Por tanto, actualmente si se utiliza ozono o UVC mediante una dosis pequeña con un dispositivo doméstico no es eficaz contra el SARS-CoV-2, y si se utiliza una dosis alta mediante un dispositivo profesional resulta peligroso para los trabajadores, los clientes, y los productos que se comercializan.
Es decir, utilizar ozono o UCV por defecto resulta una estafa debido a su ineficacia, y por exceso resulta peligroso ya que amenaza la Salud Pública.
En conclusión, resulta muy importante la desinfección de las superficies con las que mantenemos contacto estrecho pero siempre siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias (utilizando virucidas que sí han demostrado su eficacia, ya que son los que nos proporcionan verdadera seguridad).
BIBLIOGRAFÍA:
Ministerio de Sanidad. Gobierno de España. Productos virucidas autorizados en España. España: 30 marzo 2020. Última actualización 13 mayo 2020.
Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. Plan Nacional Resistencia Antibióticos. Recomendaciones para la desinfección y esterilización de los materiales sanitarios. España: Julio 2017.