Actualidad, Sesiones EIR

Virus del papiloma humano

El virus del papiloma humano es la infección de transmisión sexual más común en la población. Aproximadamente el 80% de las mujeres sexualmente activas estarán en contacto con el virus del papiloma humano (VPH) en algún momento de su vida, y en mayor proporción caso de los hombres. Sin embargo, hay que reseñar que más del 80% de estas infecciones son transitorias y se resuelven por si mismas en el transcurso de los dos años posteriores a la infección.

¿Qué es el virus del papiloma humano?

Se conocen alrededor de 200 genotipos diferentes, y de ellos aproximadamente 40 se transmiten por contacto sexual, pudiendo infectar la piel y mucosas del área anal/genital, oral y el tracto respiratorio superior, tanto en hombres como en mujeres. Ambos sexos pueden ser portadores asintomáticos y transmisores.

El VPH tiene la capacidad de transformar las células en tumorales (capacidad oncogénica). De esta manera, se clasifican en:

– Genotipos de alto riesgo oncogénicos (VPH-AR): 16, 18, 31, 33, 35, 39, 45, 51, 52, 56, 58, 59 y 66. Pueden producir lesiones premalignas y cánceres:

  • Cáncer de cuello de útero: prácticamente todos los casos de cáncer de cuello de útero (99%) están relacionados con una infección genital por el VPH. El 16 y 18 son los responsables del 70% de los casos de cáncer de cuello de útero (CCU). CCU es el cuarto cáncer más común entre las mujeres en el mundo.
  • Cáncer de vulva (40% de los casos) y vagina (70%).
  • Cáncer de pene (50% de los casos). 
  • Cáncer de ano (85% de los casos).
  • Cáncer oral y faríngeo (37% de los casos).

– Genotipos de bajo riesgo oncogénicos (VPH-BR): otros como el 6 y el 11, responsables del 90% de las verrugas anogenitales o condilomas acuminados (lesiones benignas).

Infección por el virus del papiloma humano:

La infección por VPH puede darse en todas las personas sexualmente activas. El mayor riesgo se encuentra entre la población joven y se incrementa el riesgo en función del número de parejas sexuales.

La mayor parte de las veces esta infección es eliminada por el organismo en un plazo de 6 meses a 2 años, sin trascendencia posterior. Las personas que no eliminan el virus, pueden desarrollar lesiones premalignas y algunas de ellas pueden derivar en cáncer.

Pero también puede suceder que, tras la adquisición del VPH, el virus permanezca inactivo durante un tiempo prolongado y evidenciar la infección muchos años después. Además, se ha observado un aumento de infecciones en mujeres posmenopáusicas, el motivo se cree que es debido a una infección latente que se reactiva por la reducción de la inmunidad natural con la edad.

Por ello, es importante acudir a las citas de cribado de cáncer de cuello de útero de los 25 a los 64 años.

VPH y el cuello del útero

El cuello del útero o cérvix es el lugar con mayor riesgo de sufrir infecciones persistentes por VPH debido a su anatomía.  

La infección por VPH es necesaria para el desarrollo de lesiones premalignas y del CCU, pero se sabe que sólo una pequeña parte de las mujeres infectadas desarrollará lesiones premalignas y eventualmente cáncer.

Casos de infección de VPH, lesiones premalignas y cáncer de cuello de útero. Imagen extraída de la Guía para pacientes “Infección por el virus del papiloma humano” de la Asociación Española de Patología Cervical y Colposcopia, AEPCC

El VPH es causa necesaria, pero no suficiente, ya que otros factores intervienen y aumentan la probabilidad de generar neoplasia:

  • El genotipo, la carga viral, las infecciones múltiples, persistencia del virus…
  • Tabaquismo.
  • Alteraciones en el sistema inmunitario de la persona.

En primer lugar, las células del epitelio del cuello se transforman en lesiones premalignas que preceden al cáncer. Se denominan SIL (Squamous Intraepithelial Lesion) o CIN (Neoplasia cervical intraepitelial) y precisan revisión en la consulta de ginecología. Según el grado de alteración estas se clasifican en:

  • Bajo grado (LSIL/CIN1): suelen resolverse espontáneamente y desaparecer.
  • Alto grado (HSIL/CIN2-3): lesiones persistentes, con baja probabilidad de resolución espontánea y con un riesgo significativo de generar cáncer. Estas lesiones suelen retirarse mediante técnicas quirúrgicas.
Evolución de las lesiones premalignas por el VPH. Imagen extraída de la Guía para pacientes “Infección por el virus del papiloma humano” de la Asociación Española de Patología Cervical y Colposcopia, AEPCC

Anticonceptivos y VPH

El uso constante y correcto del preservativo en las relacione sexuales:

  • Disminuye el riesgo de la infección en 60-70%.
  • En personas infectadas por VPH, reduce el riesgo de progresión de las lesiones y favorece el aclaramiento del virus y la regresión de las lesiones.

El uso de anticonceptivos combinados orales (AHCO) -estrógenos y progesterona-puede estar relacionado con un pequeño aumento del riesgo de cáncer de cuello de útero. Es recomendable que las mujeres que usen estos anticonceptivos estén al día en el cribado de CCU. Los profesionales de la salud deben tener en cuenta de forma individualizada el beneficio/riesgo del uso del AHCO en mujeres diagnosticadas de infección de VPH.

Cribado y diagnóstico precoz de Cáncer de Cuello de Útero:

La vacuna y el preservativo son elementos de protección contra el VPH pero no suficientes. Es por ello que existen Programas de detección precoz de Cáncer de Cuello de Útero en todas las mujeres de los 25 a los 64 años. Se basan en la realización de citologías (que buscan lesiones premalignas o cáncer)  y/o en la detección del VPH.

En el caso de Castilla y León, ¿qué mujeres pueden participar en el Programa?

Mujeres que cumplan todas estas condiciones:

  • Edad comprendida entre 25 y 64 años (ambos incluidas).
  • Residentes en Castilla y León.
  • Que hayan tenido relaciones sexuales.
  • Que actualmente no presenten síntomas ni patología ginecológica activa.

¿Qué mujeres no deben participar en el Programa?

No deben participar en el Programa aquellas mujeres que no hayan tenido relaciones sexuales o a las que se les haya realizado una histerectomía total (no tienen útero ni cuello).

¿Dónde puede hacerse las pruebas?

En su Centro de Salud. Consulte con su matrona (o en su defecto, su enfermera).

  • Si su edad está comprendida entre 25 y 34 años, se le realizará una citología cada tres años. Se busca la presencia de lesiones precancerosas o cáncer, no el virus (esto es así puesto que mucha población de esta franja de edad presentará el virus del papiloma pero no llegará a producir lesiones).
  • Si su edad está comprendida entre 35 y 64 años, se realiza una determinación del virus del papiloma humano cada cinco años.

Vacuna contra el VPH:

La vacuna del VPH ayuda a prevenir el cáncer de Cuello de Útero. Es la intervención más eficaz y efectiva para el control de la infección y prevención de la enfermedad generada por el  VPH.

Cabe destacar que las vacunas actuales no protegen de todos los genotipos oncogénicos, por lo que es importante recomendar igualmente a todas las mujeres vacunadas la realización de los cribados de cáncer de cérvix establecidos.

Tipos de vacuna:

En la actualidad, hay 3 vacunas frente al VPH autorizadas para hombres y mujeres:

  • Bivalente (Cervarix): constituida por los genotipos 16 y 18.
  • Tetravalente (Gardasil 4): incluye los genotipos 6, 11, 16 y 18.
  • Nonavalente (Gardasil 9): incluye los mismos que la tetravalente y además los tipos 31, 33, 45, 52 y 58 -a los que se le atribuyen un 20% adicional de casos de cáncer de  cuello de útero.

En diferentes estudios, se ha demostrado que la vacuna bivalente otorga además protección cruzada frente a los tipos 31, 33 y 45 y en el caso de la tetravalente, al tipo 31. 

Vacunación en España:

En España, igual que en la mayoría de los países industrializados, esta vacuna está incorporada de forma sistemática en el calendario vacunal y se administra a las adolescentes a los 12 años (intentado así su administración antes de las relaciones sexuales) con dos dosis. En personas con inmunodepresión se recomienda usar siempre la pauta de 3 dosis, independientemente de la edad.

En menores de 15 años, la pauta de vacunación es de dos dosis. A partir de los 15 años, la pauta será de tres dosis.

Además se recomienda la vacunación frente al VPH en los siguientes grupos de riesgo:

  • Hombres y mujeres Síndrome de WHIM (Inmunodeficiencia primaria) sin límite de edad.
  • Mujeres con trasplante de órgano sólido o trasplante de progenitores hematopoyéticos, hasta los 26 años de edad.
  • Hombres y mujeres con infección por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), hasta los 26 años de edad.
  • Hombres que tienen sexo con hombres (HSH), hasta los 26 años de edad.
  • Hombre y mujeres en situación de prostitución, hasta los 26 años de edad.
  • Mujeres con tratamiento escisional de cérvix sin límite de edad.

La AEPCC recomienda valorar la conveniencia de inmunizar con vacuna nonavalente a las personas de alto riesgo previamente vacunadas con la tetravalente o bivalente.

Actualmente, en Castilla y León se ofrece la vacunación gratuita con Gardasil 9 para las mujeres nacidas a partir de 1994 que no se hubieran vacunado con anterioridad.

Vacuna y mujeres ya infectadas por VPH:

Las vacunas frente al VPH no han demostrado que sirvan de tratamiento para curar lesiones premalignas ya existentes o que ayuden a eliminar una infección actual. En cambio, sí han demostrado eficacia en prevenir la reactivación o reinfección del virus.

El haber pasado la infección por VPH parece dar una modesta protección frente a reinfecciones futuras por el mismo tipo de VPH pero la vacuna confiere unos títulos más altos de anticuerpos.

Además, según indica la AEPCC, “las mujeres mayores de 25 años pueden beneficiarse de la vacunación frente a VPH, independientemente de si presentan infección por algún tipo de VPH.”

Vacuna en ambos sexos

En países como Estados Unidos, Australia y Canadá la vacuna contra el VPH se administra en adolescentes de ambos sexos. En el caso de Australia, tras 10 años de administración en hombres y mujeres, “destacan la reducción en la incidencia de verrugas y en prevalencia vírica en hombres heterosexuales y encuentran descensos sustanciales en lesiones de cuello uterino de alto grado y en verrugas genitales”.

OMS: Un mundo sin cáncer de cuello de útero

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha impulsado el reto 2021-2030: Estrategia 90-70-90: Estrategia mundial para acelerar la eliminación del cáncer de cuello uterino como problema de salud pública.”

  • 90% de las niñas totalmente vacunadas antes de cumplir los 15 años con la vacuna contra el papiloma humano.
  • 70% de las mujeres examinadas antes de los 35 años y nuevamente antes de los 45 años mediante una prueba de alta precisión.
  • 90% de las mujeres con lesiones precancerosas y con cánceres invasivos tengan acceso a un tratamiento, un control y un seguimiento adecuados. 

Bibliografía:

Fecha de última modificación: 10/07/2022

Actualidad, Congresos

Recursos para Promocionar la Actividad Física y Salud

El pasado 20 de mayo de 2022 se celebró el I Congreso ACALEFYC y II Encuentro de Tutores y Residentes de Enfermería Familiar y Comunitaria, con el lema «Promoción de Salud, Conectando con la Comunidad». Por ello, una de las actividades realizadas durante el Congreso fue el Taller de Promoción de Actividad Física y Salud Comunitaria, impartido por Diego J. Villalvilla (Enfermero EFyC y Fisioterapeuta).

El taller estuvo centrado en proporcionar recursos y profundizar en estrategias dirigidas hacia la mejora de la adherencia de la población a las recomendaciones de actividad física de la OMS.

Villalvilla Soria DJ, Alonso Blanco C, Aznar Laín S, Martínez Moreno L. Promoción de actividad física y salud para una práctica enfermera basada en la evidencia. 2013. Difusión de Avances de Enfermería (DAE).

Durante el taller se realizó una encuesta con el fin de conocer los conocimientos de los profesionales que acudieron al mismo. Estos fueron algunos datos de interés que surgieron tras la encuesta y que nos proporciona Diego J. Villalvilla:

  • El 73% de los participantes consideraba tener un estilo de vida activo. Sin embargo, tras conocer las recomendaciones de la OMS, el porcentaje disminuyó al 50%.
  • De manera similar ocurrió respecto al sedentarismo donde, tras conocer las recomendaciones de la OMS, también disminuyó significativamente el porcentaje de profesionales que se consideraban no sedentarios, quedando de manifiesto que la labor de difusión de las recomendaciones puede ayudar a tomar conciencia de los riesgos asociados a un estilo de vida inactivo y sedentario.

También se presentó el programa comunitario para el fomento de la actividad física y estilos de vida saludables implantado en el distrito Puente de Vallecas, que se realizó de manera colaborativa entre los profesionales del Centro de Salud de la Zona Básica y los profesionales del Centro Deportivo Municipal Entrevías. Otro programa comunitario implantado en el mismo distrito se centra principalmente en la disminución de la fragilidad, incidiendo en su principal factor de riesgo, la inactividad. Para ello, se desarrollaron desde Atención Primaria actividades físicas apropiadas a la condición física de cada paciente.

ABVD: actividades básicas de la vida diaria; AIVD: actividades instrumentales de la vida diaria; AP: Atención Primaria; p: puntos; SPPB: Short Physical Performance Battery.
Tomada de: Documento de consenso sobre prevención de fragilidad y caídas en la persona mayor. Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. 2014.

En el taller también se ofrecieron múltiples recursos y bibliografía de relevancia en relación a la promoción de la actividad física y salud:

Os invitamos a ojear estos documentos y a conocer todos estos recursos relacionados con la actividad física.

Fecha de última modificación: 30/05/2022

Actualidad

VISIBILICEMOS EL SUICIDIO

El Suicido es un acto deliberado por el que el sujeto se causa la muerte. Intervienen en ello factores psicológicos, sociales, biológicos, culturales y ambientales.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca de 700.000 personas mueren cada año en el mundo por suicidio. En España, – durante el 2020 – fallecieron 3.941 personas por suicidio, una media de casi 11 personas al día. Convirtiéndose, en la principal causa de muerte no natural en nuestro país.

Desde AP queremos reflejar la importancia de hacer visible el suicidio, acabando con el tabú social que nos impide hablar abiertamente sobre este tema, tanto en medios de comunicación como en nuestro día a día.

Conocer y familiarizarse con los factores de riesgo, barreras y factores predisponentes, nos permitirá ayudar a prevenirlo.

BARRERAS

  • La falta de importancia a este problema en la salud publica, no permite que se realice adecuadamente la prevención del suicidio
  • La manera de pensar que tiene nuestra sociedad sobre los trastornos mentales y el suicido, a la vez que el tabú para tratar abiertamente de ello hace que la gente no busque ayuda

PREVENCIÓN

Intervenciones recomendadas para prevenir el suicidio, según la OMS:

  • Restringir el acceso a los medios utilizados para suicidarse
  • Educar a los medios de comunicación para que informen con responsabilidad sobre el suicidio
  • Desarrollar en los adolescentes aptitudes socioemocionales para la vida
  • Detectar a tiempo, evaluar y tratar a las personas que muestren conductas suicidas y hacerles un seguimiento

El suicidio es una cosa de todos

Desde la Unidad Docente hemos elaborado un póster informativo dirigido a la población con el fin de visibilizarlo y dar a conocer la línea de ayuda disponible para todas las personas con pensamientos, ideaciones o riesgo de conducta suicida, el 024.

Autores: Patricia Turrión Martín, Raquel Alonso Castronuño, Ángela Sotelo Hernández, Mario Roncero Rodríguez, Aiden Sánchez Rodríguez y Andrea Domínguez Martín

Bibliografía:

  1. FSME(2020). Observatorio del Suicidio en España 2020. Obtenido de https://www.fsme.es/observatorio-del-suicidio-2020/
  2. OMS. (17 de Junio de 2021). Suicidio. Obtenido de https://www.who.int/es/news room/fact-sheets/detail/suicide
  3. Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital (15 de Diciembre de 2021). El 024, teléfono para la prevención del suicidio. Obtenido de https://portal.mineco.gob.es/es-es/comunicacion/Paginas/201221_024-prevencion-suicidios.aspx

Fecha de última modificación: 03/04/2022

Actualidad, Infografías, Infografias para profesionales

Infografía: RECOMENDACIONES DE «QUÉ NO HACER» EN HERIDAS CRÓNICAS

Actualmente la enfermería está creciendo a pasos agigantados , con una tendencia a la autonomía y a la práctica basada en la evidencia. Uno de estos campos en el que somos pioneros es el mundo de las heridas. Cada día vemos más pacientes en nuestras consultas con lesiones complejas, lo que constituye un problema en auge, ya que el crecimiento y envejecimiento de la población provoca un aumento de la prevalencia de este tipo de lesiones. Esto constituye un importante problema de salud, ya que suponen un elevado coste, tanto directo (recursos humanos y materiales), como indirecto (pérdida de calidad de vida de los pacientes y de las familias).

¿QUÉ ES UNA HERIDA CRÓNICA?

Vamos a empezar definiendo que es una herida crónica. Este término se utiliza para englobar a un grupo de heridas que se caracterizan por unos elevados tiempos de cicatrización (en ciertas bibliografías se recogen 6 semanas). Algunas lesiones que se incluyen en este grupo son: lesiones relacionadas con la dependencia o las lesiones de extremidad inferior.

¿CÓMO ABORDAR UNA HERIDA CRÓNICA?

Empezaríamos con la aplicación del método científico al que estamos habituados a trabajar en nuestra práctica asistencial: El Proceso de atención de Enfermería (PAE). Durante todo este proceso debemos considerar los factores que pueden influir en la cicatrización de la lesión y plantear los objetivos e intervenciones que se van a llevar a cabo de una forma individualizada, adaptándolo a las circunstancias del paciente.

  1. Valoración. Inicialmente recogeremos los datos que afectan al individuo. El objetivo es definir la realidad del paciente de forma holística. Podemos utilizar escalas de valoración validadas y fiables que nos ayuden a monitorizar la situación del paciente desde parámetros subjetivos, como es el dolor, hasta parámetros más cuantitativos como es el estado nutricional del paciente.
  2. Diagnóstico enfermero. Tras la recogida de datos y su interpretación, definiremos los diagnósticos detectados. De esta manera evitaremos la variabilidad y facilitaremos el trabajo en el equipo.
  3. Planificación. Consensuaremos con el paciente y familia el plan de cuidados a llevar a cabo. En esta etapa es muy importante tener en cuenta la educación del paciente y familia , ya que esto supone un punto clave en el éxito del proceso.
  4. Intervención. durante este proceso debemos fomentar el autocuidado y facilitar la comunicación. También es importante planificar y consensuar objetivos medibles y realistas. Un punto a destacar en el abordaje de estos pacientes es la educación sanitaria y la prevención, evitando de esta manera la cronificación.
  5. Evaluación. Finalmente llevaríamos a cabo el registro y la comprobación de que hemos conseguido el objetivo.

Existen instrumentos que nos pueden ayudar a la gestión del proceso de cicatrización. Uno de ellos es el acrónimo DOMINATE. Esta herramienta fue presentada en el 2014 por el Dr Steven S. Gale en el Simposio Pro-Medica de Ohío. Bajo este acrónimo se describen de forma sencilla todos los parámetros que se deben considerar en el proceso de cicatrización.

Tenemos clarísimo qué debemos hacer, pero… ¿Sabemos lo que no tenemos que hacer?

En muchas ocasiones el abordaje de este tipo de pacientes y lesiones conlleva una gran variabilidad clínica. Debemos conducir nuestra práctica clínica hacia la enfermería basada en la evidencia, desechando técnicas incorrectas que ponen en riesgo la seguridad del paciente y empeoran la evolución de la herida. Esto constituye un derecho del paciente y un deber a cumplir por parte de los profesionales: el principio de NO MALEFICIENCIA. Este principio formulado por Beauchamp y Childress fue ya propuesto mucho tiempo antes. En el siglo V a.C ya Hipócrates formuló su famosa frase de: Primum Non Nocere. La traducción literal es: primero no hacer daño. Y no solo lo dijo él, actualmente está recogido en el código deontológico enfermero, en las leyes que regimos nuestra práctica profesional, en el código ético personal…

Basándonos en la última evidencia científica y centrándonos en el principio de No maleficencia hemos elaborado la siguiente infografía. En este documento hemos recogido las últimas recomendaciones sobre “qué no hacer” en heridas crónicas, publicadas en el documento Técnico nº XIV de la GNEAUPP . Esta publicación recoge diferentes recomendaciones que las clasifica según su fuerza de recomendación: Alta, Moderada y Baja.

Anteriormente ya hemos publicado una entrada para daros a conocer este documento de Recomendaciones basadas en la evidencia sobre “Qué no hacer en heridas crónicas” . En esta publicación encontrareis más información sobre este documento.

También podéis acceder a la página de GNEAUPP para encontrar este y otros muchos recursos que nos ayuden a basar nuestra practica en la última evidencia científica.

Deseamos que esta infografía sea un recurso que nos ayude a no olvidar qué no se debe hacer. El objetivo principal de esta publicación es alcanzar la difusión del conocimiento enfermero basado en la evidencia científica, consiguiendo aumentar la seguridad de nuestros paciente y la calidad de los cuidados que ofrecemos.

Infografía: Recomendaciones «Qué NO HACER dependiendo de la etiología en heridas crónicas»
Infografía: Recomendaciones «Qué NO HACER dependiendo de la etiología en heridas crónicas»

Puedes descargar la infografía en PDF para imprimir aquí

Bibliografía

García-Fernández, FP; Soldevilla-Ágreda, JJ; Pancorbo-Hidalgo, PL; Verdú Soriano, J; López-Casanova, P; Rodríguez-Palma, M. Qué no hacer en heridas crónicas Recomendaciones basadas en la evidencia. Serie Documentos Técnicos GNEAUPP nº XIV. Grupo Nacional para el Estudio y Asesoramiento en úlceras por Presión y Heridas Cónicas. Logroño. 2018

Díaz Valenzuela A, Cabezas Prieto EM. El acrónimo “DOMINATE” como instrumento necesario en el tratamiento de un paciente con una úlcera venosa. Rev. enferm. vasc. [Internet]. 15 de enero de 2020 [citado 14 de febrero de 2022];3(5):26-1. Disponible en: https://www.revistaevascular.es/index.php/revistaenfermeriavascular/article/view/74

Fecha de última modificación: 03/04/2022

Actualidad, Infografías

Infografía: Actualización del certificado europeo de vacunación

¡Buenas a todos!

Hoy tendremos dos nuevas entradas con infografías incluidas, ¡vamos allá con la primera!

En la publicación del 22 de diciembre del Diario Oficial de la Unión Europea, la Comisión Europea expuso dos decisiones que modificarían tanto el periodo de aceptación del Certificado COVID Digital de vacunación europeo -CCD EU de vacunación- , como la forma de reflejar las dosis de vacunación administradas.

Los principales cambios serían los siguientes:

  1. El periodo de validez del CCD EU de vacunación es de 270 días, siempre y cuando se haya recibido únicamente la primovacunación
  2. El modo de reflejar las dosis administradas, dos opciones:
    • Denominador 1. SIEMPRE será 1, independientemente de las dosis de refuerzo si antecedente de coronavirus PREVIO a la primovacunación y/o primovacunación con Janssen. Serán incluidos también los casos en los que a pesar de no contar con una PDIA positiva, se les consideró caso por la sintomatología y se les creó el proceso de «Enfermedad por coronavirus» en su historia clínica
    • Numerador = denominador. Primovacunación con pauta de dos dosisPfizer, Moderna o Astrazeneca SIN antecedentes de enfermedad. En este caso sí aumentará el denominador.

¡No influirá pasar la enfermedad después de la primovacunación!

En nuestro país dichas modificaciones se empezaron a aplicar este mes de febrero generando confusión entre los profesionales sanitarios y la población, por ello, decidimos elaborar con la ayuda de unas compis fisioterapeutas una infografía que esperamos pueda ayudar y servir como guía.

Autores de contenido: Blanca Hernández Noriega, Lucía Franco Pescador, Natalia Sánchez Martín, Sheila Ramos García. Autores de diseño y maquetación: María Pía León Andaluz, Irene Martín Sanz, Irene Tabernero de Arriba

Bibliografía

  1. Comisión Europea. Reglamento delegado 2021/2288 de la comisión por el que se modifica el anexo del Reglamento (UE) 2021/953 del Parlamento Europeo y del Consejo en lo que respecta al período de aceptación de los certificados de vacunación expedidos en el formato del certificado COVID digital de la UE que indican la finalización de la pauta de primovacunación. Diario Oficial de la Unión Europea, 21 de diciembre de 2021. L 458: 459–462. https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/PDF/?uri=OJ:L:2021:458:FULL&from=ES (acceso 9 febrero 2022)
  2. Comisión Europea. Decisión de ejecución 2021/2301 de la comisión que modifica la Decisión de Ejecución (UE) 2021/1073 de la Comisión por la que se establecen especificaciones técnicas y normas relativas a la aplicación del marco de confianza para el certificado COVID digital de la UE establecido por el Reglamento (UE) 2021/953 del Parlamento Europeo y del Consejo. Diario Oficial de la Unión Europea, 21 de diciembre de 2021. L 458: 536-538. https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/PDF/?uri=OJ:L:2021:458:FULL&from=ES (acceso 9 febrero 2022)

Fecha de última modificación: 03/04/2022

Actualidad, Sesiones EIR

Prevención del Síndrome de Burnout

  1. Epidemiología

El Síndrome de Burnout posee una alta incidencia entre el personal que se dedica al cuidado de la salud, a pesar de no ser reconocido por el CIE-10, ni los DSM-IV y V como entidad, es conocida la capacidad que posee de afectar la calidad de vida de los individuos que lo sufren (inclusive puede provocar suicidio en los casos más graves), por lo que es vital entenderlo para poder prevenirlo y tratarlo. Debido a sus consecuencias en el ambiente y en el rendimiento de las organizaciones, la prevención y tratamiento del SB trascienden lo individual y permiten obtener beneficios significativos (mayores ingresos económicos, mejor trato al cliente, menor ausentismo, entre otros) para el centro de trabajo de los individuos afectados o en riesgo.

2. ¿Qué es el Síndrome de Burnout?

El síndrome de desgaste profesional o burnout es un estado de agotamiento mental, emocional y físico que se presenta como resultado de exigencias agobiantes, estrés crónico o insatisfacción laboral.

Puede constituir un trastorno debido a sus efectos dañinos en la calidad de vida.

Afecta a diferentes áreas de la vida:

  • Social
  • Famliar
  • Laboral

Distintos estudios encontraron que existen ciertas diferencias cualitativas en el perfil americano y europeo, ya que estos últimos muestran niveles más bajos de agotamiento y cinismo.

3. Síntomas

El síndrome de Burnout presenta diferentes síntomas que afectan a las distintas áreas de la persona (física, psicológica, social); y que podemos dividir en 2 grandes grupos:

Síntomas físicos:

  • Dolor de cabeza
  • Náuseas
  • Trastornos del sueño
  • Tensión muscular
  • Cansancio
  • Dolor de espalda

Síntomas psíquicos/emocionales:

  • Irritabilidad
  • Tensión
  • Baja motivación
  • Indiferencia

No obstante, este síndrome suele presentarse de manera insidiosa, paulatina, cíclica; y suele resumirse en 3 síntomas principales: Cansancio o agotamiento emocional, despersonalización y abandono de la realización personal.

En función de estos síntomas, podemos clasificar este síndrome en 4 grandes tipos:

  • Leve: quejas vagas, cansancio, dificultad para levantarse por las mañanas.
  • Moderado: cinismo, aislamiento, suspicacia, negativismo.
  • Grave: enlentecimiento, automedicación, con psicofármacos, ausentismo, aversión, abuso de alcohol o drogas.
  • Extremo: aislamiento muy marcado, colapso, cuadros psiquiátricos, suicidio.

4. Diagnóstico

Encontramos múltiples y variadas herramientas para diagnosticar el síndrome de Burnout. Entre las más utilizadas tenemos:

-Maslach Burnout Inventory

Es la prueba más utilizada para el diagnóstico.

Consta de 22 enunciados y cuestionamientos sobre los sentimientos y pensamientos en relación con la interacción con el trabajo, los cuales se valoran en un rango de 6 adjetivos que van de «nunca» a «diariamente», dependiendo de la frecuencia con la que se experimenta cada una de las situaciones descritas en los ítems. Dichos enunciados están diseñados de forma que se evalúen los 3 componentes del SB citados anteriormente (agotamiento emocional, despersonalización y realización personal en el trabajo. De hecho, los resultados se agrupan en 3 subescalas, cada una para cada uno de dichos componentes.

-Copenhagen Burnout Inventory (CBI)

Valora el desgaste personal, el relacionado al trabajo y el desgaste relacionado con el cliente.

-El Oldenburg Burnout Inventory (OLBI)

A diferencia de los anteriores, solo evalúa el agotamiento y la falta de compromiso con el trabajo.

-El Cuestionario para la Evaluación del Síndrome de Quemarse en el Trabajo

Esta escala española, a diferencia de los anteriores, incluye la «ilusión (desilusión progresiva, pérdida del sentido del trabajo y las expectativas)» como aspecto a evaluar como parte del SB (19).

Autocuestionario

•¿Me he vuelto cínico o crítico en el trabajo?

•¿Me arrastro para ir a trabajar y suelo tener problemas para empezar una vez ha llegado?

•¿Me he vuelto irritable o impaciente con los compañeros de trabajo o clientes?

•¿Me falta la energía para ser consistentemente productivo?

•¿Me falta la satisfacción en sus logros?

•¿Me siento desilusionado con su trabajo?

•¿Estoy consumiendo excesiva comida, drogas o el alcohol para sentirse mejor?

•¿Mis hábitos de sueño o apetito han cambiado por culpa de su empleo?

•¿Estoy preocupado por los dolores de cabeza inexplicables, dolores de espalda u otros problemas físicos?

5. Tratamiento

Recuperarse del desgaste profesional a menudo requiere tiempo y un buen apoyo. Una terapia psicológica puede ser útil para identificar las causas del estrés y encontrar estrategias para mejorarlas o evitarlas. También es importante tomarse tiempo para descansar y energizarse fuera del trabajo haciendo actividades placenteras, buscando el apoyo de familiares y amigos, haciendo ejercicio, etc.

Estrategias de tratamiento

  • Adaptarse a las expectativas a la realidad cotidiana.
  • Equilibrio de áreas vitales: familia, amigos, aficiones, descanso, trabajo
  • Promover  una buena atmósfera de equipo: espacios comunes, objetivos comunes.
  • Limitar la agenda laboral
  • Formación continua dentro de la jornada laboral .Ejercicio físico regular

6. Prevención

Dado que el síndrome de desgaste profesional se desarrolla a lo largo de un período largo de tiempo, es importante estar atento a los signos reveladores de un estrés cada vez mayor y reaccionar a estos tempranamente. Las personas afectadas pueden notar que establecer límites claros en el trabajo, adoptar hábitos saludables (como tener horarios regulares de comidas y realizar ejercicio), y buscar estrategias para contrarrestar el estrés, pueden ayudar a prevenir episodios futuros. Prevenir el síndrome del desgaste profesional puede ser a veces un proceso continuo, por lo que es importante identificar fuentes confiables de apoyo emocional.

Disponemos de varias medidas de prevención como:

  • Mantener estilo de vida saludable
  • Buscar apoyo emocional y social
  • Mejorar la organización personal
  • Desarrollar habilidades profesionales
  • Mejorar la organización y proveer de herramientas necesarias para que el trabajador pueda realizar sus tareas de forma adecuada
  • Técnicas de relajación (respiraciones diafragmáticas, yoga, meditación…)

7. Síndrome de Burnout y Covid – 19

Los niveles de agotamiento emocional de enfermeras y médicos se han puesto de manifiesto en estudios en Francia, Italia y España. Entre los profesionales sanitarios españoles e italianos, los estudios señalan el agotamiento emocional y las crisis de ansiedad como los principales síntomas.

El porcentaje de enfermeras con altos niveles de agotamiento fue significativamente alto durante la primera fase de pandemia de la COVID-19, en comparación con el período anterior a la pandemia.

Las enfermeras y los médicos están especialmente expuestos a los riesgos del síndrome de Burnout porque usualmente trabajan con un alto nivel de exposición laboral, con largas jornadas de trabajo, además de un alto nivel de exigencia y sobrecarga de tareas.

Otro factor que generó gran aprehensión entre los profesionales de medicina y enfermería es el numero de muertes por COVID-19 entre los propios profesionales.

Los hospitales de campaña actúan como un apoyo importante en la lucha contra la pandemia; sin embargo, es necesario contar con profesionales altamente cualificados para poder actuar en situaciones extremas, como la COVID-19.

8. Ejercicio de relajación

Aquí os dejamos un ejercicio de relajación que puede realizarse en cualquier momento de nerviosismo o ansiedad, ya que solo tiene una duración de 5 minutos, y nos permitirá adquirir la relajación necesaria.

Fecha de última modificación: 03/04/2022