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PREVECION DE CAIDAS EN EL ADULTO MAYOR

Las caídas son la causa principal de lesiones en las personas mayores, especialmente entre las mujeres. A medida que se envejece, las probabilidades de caerse son mayores.

El 30% de los mayores de 65 años y el 50% de los mayores de 80 años, se caen al menos una vez al año, y de éstos, más de la mitad volverá a caerse en el siguiente año. Un 10% del total de caídas provocan daños graves de los que la mitad son fracturas.

 Pero éstas no son inevitables, se pueden prevenir. 

Las caídas se originan por la interacción de los factores relacionados con la salud del paciente (intrínsecos) y factores del entorno (extrínsecos). 

Estos factores pueden identificarse con una valoración clínica, identificación de los factores de riesgo intrínsecos, comorbilidad, valoración funcional y riesgos ambientales.

Las investigaciones existentes refuerzan la importancia de realizar una adecuada valoración de enfermería a las personas mayores en riesgo de sufrir caídas recurrentes, a través de diferentes instrumentos para detectar las áreas específicas de intervención. 

Las intervenciones multifactoriales, a partir de los problemas detectados, son la estrategia de mayor efectividad en la prevención de caídas. Se componen de programas de ejercicios, consejo sobre uso de dispositivos de apoyo, revisión y modificación de la medicación, tratamiento de la hipotensión postural y de los problemas visuales así como modificación de los riesgos domiciliarios. 

VALORACION DEL RIESGO DE CAIDAS

Tanto la guía NICE sobre prevención de caídas como las sociedades británica y americana de Geriatría recomiendan un cribado anual de las personas mayores de 65 años sobre antecedentes de caídas. 

Para valorar el riesgo de caídas no hay consenso en cuanto a la utilización de un instrumento de valoración o escala, existen varios instrumentos que evalúan la marcha y el equilibrio, por consiguiente, el riesgo de caídas: 

  1. Test levántate y anda cronometrado (Time Up and Go Test – TUG). 
  • Se mide el tiempo que tarda en levantar de una silla con reposabrazos, caminar 3 metros, regresar a la silla y sentarse. Se hace primero un intento a modo de prueba y luego se repite otras dos veces, siendo cronometrado y se anota el mejor tiempo. 
  • El tiempo de administración es de 2 minutos. 
  • Se considera correcto si se realiza en 10 segundos o menos, cuando es 20 segundos o más se detecta fragilidad y se considera elevado riesgo de caídas. 
  1. Escala J. Downtown. 
  1. Short Physical Performance Battery (SPPB)

Consiste en la realización de 3 pruebas: 

  • Equilibrio: en 3 posiciones (pies juntos, semi-tandem y tándem) 
  • Velocidad de la marcha: sobre 2 o 4 metros. 
  • Levantarse y sentarse en una silla 5 veces. 

Es muy importante respetar la secuencia de las pruebas para no fatigar al paciente. El tiempo medio de administración es de 6-10 minutos. La puntuación resulta de la suma de las 3 pruebas y oscila entre 0 (peor) y 12. Una puntuación por debajo de 10 indica riesgo de caídas. 

Aunque existen estas pruebas para valorar marcha y equilibrio, el Ministerio de Sanidad recomienda las siguientes preguntas de cribado: 

  • ¿Ha sufrido alguna caída en el último año que haya precisado atención sanitaria? 
  • ¿Ha sufrido dos o más caídas al año? 
  • ¿Presenta algún trastorno de la marcha considerado significativo? (Si la prueba de ejecución está alterada consideraremos positiva esta pregunta). 

Tras la valoración se clasificará a la persona como: 

Persona con bajo riesgo de caídas –> las tres respuestas negativas. 

A estas personas se les ofrecerá consejo sobre actividad física habitual y alimentación saludable englobadas en el consejo integral sobre estilos de vida saludable y se realizará una nueva evaluación del riesgo de caídas al año. 

Persona con alto riesgo de caídas –> 1 respuesta afirmativa a cualquiera de las 3 preguntas. 

En todo paciente anciano con antecedente de caída sin lesiones se recomienda realizar el test Get Up and Go. 

A estas personas se les realizará una intervención preventiva centrada en tres componentes:  

– Programa de actividad física: resistencia aeróbica, flexibilidad, equilibrio y fuerza muscular  

 – Revisión de medicación: centrada en la revisión de los fármacos que afectan negativamente a las personas con riesgo de caídas siguiendo los criterios STOPP/START. 

 – Revisión de riesgos del hogar: valoración del domicilio de forma oportunista aprovechando visita al domicilio por personal del centro (enfermera, trabajador social…), ya que más de la mitad de las caídas se producen en el domicilio. 

Se realizará una evaluación semestral (al menos) de la intervención realizada. 

CÓMO PREVENIRLAS

ACTIVIDAD FISICA: 

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Se ha demostrado que realizar ejercicios de flexibilidad, fuerza-resistencia, equilibrio, y de coordinación, mejora la movilidad, la percepción de la salud y previene las caídas en las personas mayores.  

Además de salir a caminar todos los días o a días alternos, es conveniente realizar los siguientes ejercicios dos o tres días a la semana: 

1. Calentamiento (ejercicios dinámicos): se realizarán de pie (10 veces cada uno). Sirven también para mejorar la flexibilidad. 

  • Círculos con los tobillos: primero hacia la derecha y luego hacia la izquierda.  
  • Doblar y estirar las rodillas: con los pies paralelos a la altura de las caderas. 
  • Círculos con las caderas: hacia un lado y después hacia el lado contrario.  
  • Círculos con los hombros: hacia delante y hacia atrás.  
  • Ejercicios del cuello: se pueden hacer de pie o sentados. – Decir sí con la cabeza – Decir no con la cabeza – Llevar la oreja derecha hacia el hombro derecho y la oreja izquierda hacia el hombro izquierdo. 
  • Finalmente estiramos los brazos hacia el cielo como si quisiéramos crecer. 

2. Ejercicios de equilibrio: se realizarán de pie (10 veces cada uno). Necesitaremos un balón y un escalón. 

  • Inclinar el tronco hacia la derecha y hacia la izquierda alternativamente.  
  • Inclinar el tronco hacia delante y hacia atrás.  
  • De pie o sentado pasar un balón con las manos.  
  • De pie dar un paso hacia delante, volver a retrasar el pie adelantado hasta volver a tener los dos pies uno junto al otro. Después hacer lo mismo con el otro pie, alternando uno y otro.  
  • Dar un paso hacia un lado, volver a juntar el pie y dar un paso con el otro pie hacia el otro lado, y después volver a juntar el pie y así alternativamente.  
  • Subir el pie a un escalón y bajar el pie del escalón, y así alternativamente con un pie y otro. 

3. Ejercicios de fuerza-resistencia: se realizarán de pie (10 veces cada uno). Necesitaremos una silla y una pared. 

  • De pie con las manos apoyadas sobre el respaldo de una silla ponerse de puntillas. 
  • De pie con las manos apoyadas sobre el respaldo de una silla ponerse de talones.  
  • Con los brazos en jarra (o manos por detrás de la cabeza), llevar los codos hacia atrás.  
  • De pie con la espalda apoyada en la pared doblar y estirar las rodillas (hacer sentadillas) suavemente.  
  • De pie con las palmas de las manos apoyadas en la pared y los codos estirados, doblar los codos, acercando la cabeza a la pared, posteriormente estiramos los codos alejando la cabeza de la pared. 

4. Estiramientos estáticos para terminar: Se realizarán durante 15-30 segundos en la misma postura, sin hacer rebotes. Necesitaremos una silla y una pared. 

  • Estiramiento de la pantorrilla: De pie con las manos apoyadas en la pared con una pierna adelantada y otra retrasada. Doblamos la rodilla de la pierna adelantada y mantenemos la rodilla de la pierna retrasada semiestirada. La planta de ambos pies está completamente apoyada en el suelo.  
  • Estiramiento de la parte de delante del muslo: De pie con las manos apoyadas en la pared con una pierna adelantada y otra retrasada. Doblamos la rodilla de la pierna adelantada y doblamos ligeramente la rodilla de la pierna retrasada, llevando el peso de nuestro cuerpo hacia la pierna adelantada. La sensación de estiramiento se siente en la parte de delante del muslo. La planta de ambos pies permanece apoyada por completo en el suelo.  
  • Estiramiento de toda la espalda: desde la postura de pie con los pies a la anchura de las caderas, con las rodillas ligeramente dobladas doblamos el tronco hacia delante, apoyando las manos sobre el respaldo de una silla firme. La sensación de estiramiento se siente en la espalda y en la parte de atrás de las piernas.  
  • Estiramiento de la parte de atrás del muslo: sentados con uno de los pies más adelantado (la rodilla de esa pierna más estirada), doblamos el tobillo llevando los dedos del pie adelantado hacia nosotros, sin despegar el talón del suelo. Estiramos primero la espalda hacia arriba (no hacia atrás) y después doblamos el tronco hacia delante hacia la pierna adelantada, hasta donde lleguemos, nos ayudamos apoyándonos con los brazos sobre dicha pierna. La sensación de estiramiento se siente en la parte de atrás del muslo. 

REVISION DE LA MEDICACION:

La polimedicación y los cambios recientes de dosis aumentan el riesgo de caídas. 

Cualquier medicamento que pueda provocar hipotensión, sedación, somnolencia, mareo, hipoglucemias, problemas en la visión, alteraciones del movimiento, cambios cognitivos, etc. puede contribuir al riesgo de caídas. 

 La revisión de la medicación es un componente clave de las intervenciones multifactoriales de prevención de caídas. 

REVISION DE LOS RIESGOS EN EL HOGAR: 

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  • Tener siempre una buena iluminación (si hay escaleras tener interruptor en la parte inferior y superior de las mismas); enciende las luces cuando te levantes por la noche. 
  • Evitar tener alfombras; pero en caso de usarlas, asegurarse de que quedan bien sujetas al suelo y que no tienen arrugas o pliegues que faciliten los tropiezos. 
  • Quitar las cosas con las que puedes tropezar (paquetes, cables de aparatos eléctricos, del teléfono, etc.) de las zonas de paso. 
  • Usar un calzado que sujete bien el pie, con suelas no resbaladizas. No tacones o zapatos tipo zueco o chancleta. 
  • Procurar que los utensilios que utilizas habitualmente estén al alcance de la mano (sobre todo en la cocina). Para acceder a lugares altos utiliza escaleras estables (no taburetes). 
  • No usar abrillantadores o ceras para limpiar el suelo. 
  • En el cuarto de baño: 
  • Sustituir la bañera por un plato de ducha (si es posible) y colocar barras de apoyo, fijadas a la pared, en bañera o ducha, lavabo e inodoro. 
  • Coloca una alfombrilla antideslizante dentro y fuera de la bañera o plato de ducha. 
  • Mantener el suelo seco después de la ducha 
  • En el dormitorio: 
  • Levántese con cuidado después de estar sentado o tumbado. Siéntese en el borde de la cama o de la silla hasta que éste seguro de que no se marea. 

BIBLIOGRAFÍA: 

Fecha de última modificación: 07/12/2021