Coincidiendo con el mes del orgullo LGTBQ+, hemos querido realizar una entrada relacionada con el tema. Creemos que es importante que las profesiones sanitarias tengamos unos conocimientos básicos sobre ello, porque como todos, se merecen una atención de calidad. En este caso, nos centraremos en las personas transexuales.
La libre expresión del género es un derecho humano fundamental recogido en varios informes internacionales como los Principios de Yogyakarta (2007) y el informe de Derechos Humanos e Identidad de Género (2009) del Consejo de Europa. Considerar identidades trans como enfermedades mentales u orgánicas supone una vulneración de los DD.HH. y por lo tanto NO deberán ser curadas o suprimidas.
A pesar de que se han hecho avances, varios estudios muestran que a los profesionales sanitarios nos sigue faltando formación sobre la atención a pacientes trans. En muchos casos desconocemos los recursos donde obtener información y se ha visto que NO estamos familiarizados con la terminología trans.
Los resultados mostraron que las prácticas discriminatorias continúan existiendo, marcadas por una falta de sensibilidad y prejuicios: Un 48% de las personas trans se han sentido discriminadas en los ámbitos sanitarios y entre un 30% – 55% evita o retrasa la consulta por temor.
CONCEPTOS
Por todo lo expuesto anteriormente, vamos a aclarar algunos conceptos, empezando por desglosar las siglas LGTBIQ+
LESBIANAS y GAIS: constituirían las personas homosexuales, es decir, aquellas que sienten una atracción física y emocional por personas con la misma identidad de género.
TRANS: engloba a todas aquellas personas que NO se identifican con el sexo que les asignaron al nacer. Ampara múltiples formas de expresión de la identidad de género como:
- Travesti: personas que se visten y comportan conforme al sexo contrario, sin pretender una transformación o adaptación de su cuerpo (en contraposición a los transexuales que sí pretenderían esa adaptación) y que se suelen identificar con el género propio.
- Transgénero: pueden querer o no modificar su cuerpo y cuestionan la necesidad de elegir entre los roles masculinos y femeninos.
- Transexual: independientemente de si ya ha sido modificado su cuerpo, sienten el deseo de hacerlo para aliviar así su incongruencia.
- No binarias: ni hombre ni mujer, como el género fluido, en el que no se identifican con una sola identidad de género, sino con la combinación de varias o que cambia según la situación.
BISEXUALES: aquellas personas que sienten atracción física y emocional por personas de ambos sexos.
INTERSEXUALES: aquellas personas que poseen una anatomía reproductiva o sexual que no encaja en las definiciones típicas de masculino y femenino. Genitales ambiguos al nacer, Micropene, Clitoromegalia, Testículos aparentemente no descendidos (que pueden resultar ser ovarios) o Masas labiales/inguinales que pueden resultar ser testículos en niñas.
QUEER (existe controversia acerca de incluirles en el colectivo TRANS o como un grupo aparte): aquellas personas que rechazan ser clasificadas por el género, piensan que este es una mera construcción social.
+: cualquier otra minoría que no se sienta suficientemente identificado con las siglas.
Ahora vamos a explicar otros conceptos que a veces se confunden con facilidad:
SEXO: Condición biológica de la persona: hombre, mujer o intersexual.
GÉNERO: Constructo social, cultural y psicológico que determina el concepto de mujer, de hombre y de otras categorías no binarias o normativas.
ROL DE GÉNERO: Conjunto de normas sociales y de comportamiento percibidas como apropiadas para un determinado género.
EXPRESIÓN DE GÉNERO: imagen que manifiesta externamente cada persona (modo de vestir, corte de pelo, lenguaje corporal, tono de voz, comportamientos). Puede ajustarse a lo que la sociedad entiende por ‘femenino’ o ‘masculino’ o adoptar formas no binarias, denominada andrógina (que combinan los aspectos atribuidos a los dos géneros sin dominancia de ninguno, creando nuevas formas de entender el género). No siempre la expresión de género coincide con la identidad de género sentida.
IDENTIDAD DE GÉNERO: percepción subjetiva en cuanto al propio género, que puede o no coincidir con el asignado al nacer. Es con el que se siente identificada la persona, generalmente se acompañada del deseo de vivir y ser reconocida socialmente como tal y es con el que las demás deben tratarla. Daría lugar a dos grandes grupos:
- Cisgénero: se identifican con el sexo asignado al nacer.
- Trans: NO se identifican con el sexo que les asignaron al nacer.
ORIENTACIÓN SEXUAL: atracción física y emocional hacia otra persona. Es independiente de la identidad de género, que no presupone la orientación y viceversa. La clasificación se realizaría en heterosexuales, homosexuales, bisexuales, pansexuales, demisexuales y asexuales.
PERSONAS TRANSEXUALES
Es importante recordar que el término transexual nunca debe utilizarse como sustantivo, siempre como adjetivo precedido de los sustantivos: persona, hombre, mujer, niño o niña, evitando así que la característica se convierta en etiqueta. Se define como “la persona con cuerpo de hombre que se siente mujer o que teniendo cuerpo de mujer se sienta hombre”. En España se estiman 10.000 personas.
- Hombre transexual: sexo biológico de mujer, identidad de hombre (TMH: Transexual mujer a hombre)
- Mujer transexual: sexo biológico de hombre, identidad de mujer (THM: Transexual hombre a mujer)
Las personas transexuales tienen necesidades distintas, algunas requieren simple adaptación social y otras necesitan un tratamiento que permita adaptación física al género sentido como propio, a través de la atención sanitaria (cirugía, hormonas, etc.).
En cuanto a la comorbilidad, se ha detectado sobre todo una mayor tasa de problemas de salud mental como depresión, ansiedad, autoagresiones e ideación, intentos y suicidios consumados.

TRATAMIENTO
Actualmente, el SNS cuenta con Unidades de Referencia para la atención a las personas transexuales con disforia de género. Su función es el diagnóstico diferencial con otros trastornos y el tratamiento integral por un equipo multidisciplinar.
El tratamiento que se realiza en España sigue el acuerdo internacional de criterios de la WPATH (Asociación Profesional Mundial para la Salud Transgénero). Consta de 3 fases conocidas como tríada terapéutica.
- DIAGNÓSTICO: Responsabilidad de salud mental, psicólogo o psiquiatra. Se recomienda que se desarrolle en tres meses mínimo, a través de un contacto regular con el profesional. Atenderá criterios DSM-V, donde no se contempla el test de vida real como obligatorio para diagnóstico.
La DSM-V define la Disforia de Género como “marcada incongruencia entre el sexo asignado biológicamente y el que vive/siente, provocando malestar clínicamente significativo o deterioro en la vida social y ocupacional”.
El test de vida real o adaptación social al género sentido significa que la persona se relacione en todas las actividades de su vida de acuerdo al sexo deseado y durante todo el tiempo. Este test alerta al clínico de que el sufrimiento que produce el conflicto de identidad resulta tan incapacitante que se ve disminuido cuando se comporta según el género al que dice pertenecer.
2. TERAPIA HORMONAL: Indicado por endocrino tras un informe psiquiátrico («patologizando su realidad”) y el consentimiento informado (de responsable legales si menor de 16 años). Los efectos se comienzan a ver a los 3-6 meses y el máximo puede tardar 2-3 años. Se recomienda seguimiento clínico-analítico cada 3 meses durante el primer año y a continuación, semestral, así como un cese de tabaquismo, reducir alcohol, ejercicio y dieta saludable. En el caso de que hubiera contraindicaciones a la terapia hormonal podría indicarse la cirugía directa.
- Tratamiento hormonal en adolescentes: conservador, con análogos de la GnRH, y conducta expectante dado que la identidad sexual puede sufrir variaciones. No se debe iniciar en prepuberales puesto que la experimentación de los primeros cambios físicos y la forma de afrontarlos posee valor diagnóstico.
- Tratamiento hormonal cruzado: En las mujeres transexuales, con estrógenos y en los hombres transexuales, con testosterona. Uno de los efectos adversos más importantes es la posible infertilidad, lo que debe tenerse en cuenta y ofrecer preservar el material genético antes de comenzar.
3. CIRUGÍAS DE REASIGNACIÓN SEXUAL: Llevadas a cabo por cirugía plástica, ginecología y urología. Es necesario ser mayor de 18 años y llevar 1 año de tratamiento hormonal continuo y viviendo en el rol de género opuesto.
ATENCIÓN PRIMARIA
Constituye la puerta de entrada al SNS y desempeñamos un papel fundamental en la coordinación y continuidad de la asistencia. Deberemos:
1. Valoración clínica completa (biopsicosocial) e individualizada (medicina, enfermería y trabajo social).
2. Informar, orientar y derivar a salud mental si precisa.
3. Seguimiento y acompañamiento, resolviendo todos los problemas que vayan surgiendo en el ámbito físico, psíquico y social. Realizando una escucha activa y brindando cercanía y accesibilidad.
Además, deberemos prestar especial atención a la etapa de la infancia y adolescencia, evitando un lenguaje patologizante o estigmatizante y normalizando la situación (si no se le respeta se estarán vulnerando sus derechos y actuando en contra de la ley vigente de protección a la infancia). El apoyo a los padres será también fundamental durante las primeras fases, ayudándoles a comprender la realidad de sus hijos. Deben recibir información de las posibilidades médicas y participar en la toma de decisiones.


BIBLIOGRAFÍA:
- Protocolo de atención sanitaria relacionada con la identidad de género en castilla y león. Sanidad de Castilla y León. (SACYL). Junta de Castilla y León.
- Protocolo de atención a las personas transexuales en el servicio cántabro de salud. Servicio Cántabro de Salud (SCS). Gobierno de Cantabria 2018.
- Guía de información sobre atención sanitaria a las personas transexuales. Sistema Sanitario Público de Andalucía (SSPA). Junta de Andalucía 2018.
- Grupo de Trabajo para el abordaje integral de la atención a personas transexuales. Guía de atención integral a las personas transexuales. Actuaciones recomendadas desde los ámbitos educativo, social y sanitario. Gobierno Vasco 2016.
- Hurtado-Murillo F. Disforia de género en infancia y adolescencia: Guía de práctica clínica. Rev Esp Endocrinol Pediatr 2015; 6: 45-52.
- García-Acosta JM; Castro-Peraza ME; Arias-Rodríguez MA et al. Atención sanitaria trans* competente, situación actual y retos futuros. Revisión de la literatura. Rev eglobal 2019; 56: 529-541.
- Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales. https://felgtb.org/
Fecha de última modificación: 24/06/2021