Actualidad

LA ATENCIÓN PRIMARIA Y SUS CARACTERÍSTICAS

Imagen obtenida de freepik

La atención primaria es la parte más básica y pilar fundamental del sistema sanitario. El primer nivel de atención en nuestra comunidad es realizado por la atención primaria (de ahora en adelante AP), puesto que está destinada a satisfacer las necesidades de la comunidad de una forma integral e integrada, llevando de esta manera lo más cerca posible la atención de la salud al lugar donde residen y trabajan las personas.

En los últimos meses, desde el inicio de la pandemia, la atención primaria ha demostrado y ha cumplido con todas sus funciones, evitando de esta manera un escenario aún peor del vivido hasta la actualidad.

Las funciones mínimas que debe cumplir la atención primaria son las siguientes:

  • La promoción de la salud
  • La prevención de la salud
  • La recuperación de la salud
  • La rehabilitación de la salud

Entre el 6 y 12 de septiembre de 1978 se celebro la famosa Declaración de Alma-Ata donde se estableció un informe conjunto entre la OMS y UNICEF formulando el gran objetivo de “Salud para todos para el año 2000” donde se definió la APS:

“Asistencia sanitaria esencial basada en métodos y tecnologías prácticas científicamente fundados y socialmente aceptables puesta al alcance de todos los individuos y familias de la comunidad mediante su plena participación y a un coste que la comunidad y el país puedan soportar, en todas y cada una de las etapas de su desarrollo con un espíritu de autorresponsabilidad y autodeterminación”.

Teniendo como referencia esta declaración los principios básicos de la AP se fundamentan en:

  • Tener la AP como clave para alcanzar un nivel de salud adecuado.
  • Ejercer la promoción y la protección de la salud sobre la población.
  • Reiterar el concepto de salud de la OMS involucrando a los sectores sociales y económicos.
  • Señalar el derecho de la participación individual y comunitaria en la planificación de las actividades sanitarias.
  • Considerar inaceptable la situación de desigualdad sanitaria entre países.

La AP se basa en conocimientos biopsicosociales y de salud pública y busca resolver los problemas de salud mediante la educación sanitaria, de promoción y prevención en términos de planificación familiar e inmunizaciones de las enfermedades infecciosas de mayor incidencia.

Tiene competencia en todos los sectores de la comunidad considerando fundamental la participación del individuo en la planificación, organización, funcionamiento y control de toda la asistencia.

Imagen obtenida de freepik

En nuestro país, el modelo organizativo de la AP es heterogéneo  con características diferentes entre comunidades. A pesar de ello, la AP tiene unas características comunes que son:

Integral: la AP considera al individuo de forma holística, desde una perspectiva biopsicosocial donde todos los aspectos se influyen entre sí. La AP debe asistir todas las necesidades y problemas que surjan en el individuo mediante sus recursos y profesionales, potenciando a su vez el autocuidado.

Integrada: las actividades de prevención, promoción, curación, rehabilitación y reinserción social son prioritarias en AP consensuándolas a su vez con otras estructuras sanitarias del sistema de salud.

Integralidad: la mayoría de los problemas de salud de la comunidad se solucionan en su  ámbito territorial y geográfico.

Continua: Atención las 24h/día.

Continuada: asistencia en todos los ámbitos (laboral, escolar, etc) de forma longitudinal a lo largo de la vida del individuo.

Descentralizada: en función de los recursos y necesidades sanitarias en las áreas específicas se tiene la capacidad de tomar diferentes decisiones y acciones.

Accesible: para toda la comunidad tanto en el ámbito del acceso físico como en las prestaciones sanitarias, atendiendo a los principios de equidad y justicia social recogidos en la Ley General de Sanidad.

Docente: se forma a nuevos profesionales a nivel de pre y postgrado y se imparte la formación continuada.

Evaluable: las actividades de la AP deben de serlo para poder valorar la eficacia, efectividad y eficiencia de las mismas.

Activa: se localizan los problemas y necesidades de la comunidad y se intentan solucionar lo antes posible mediante un equipo multidisciplinar trabajando en equipo.

Programada: dentro de los programas de salud de cada comunidad Autónoma (programa de hipertensión, diabetes, inmovilizados, etc) se recogen la mayoría de actividades asistenciales de la AP.

Longitudinalidad: se presentan relaciones duraderas en el tiempo, donde los profesionales sanitarios presentan un grado importante de liderazgo con sus pacientes.

Colectiva: compartiendo las necesidades con el resto de organismos.

Individual: desarrolla parte de la asistencia de manera autónoma.

Investigadora: se avanza de manera continua, abriendo nuevas vías de conocimiento relacionadas con la asistencia sanitaria.

Comunitaria: Se ocupa de los problemas y necesidades de la comunidad mediante la salud pública y comunitaria.

Participativa: Mediante la participación comunitaria se integra a la comunidad para intentar solucionar los problemas y necesidades que afectan a la misma.

Coordinada: Con los servicios de emergencias y atención especializada.

Permanente: Atendiendo a cualquier circunstancia que aparezca, durante toda la vida del individuo.

Teniendo en cuenta las funciones y características mencionadas y la relevancia que ha demostrado tener la AP durante todos estos años y más recientemente en la pandemia, podemos reafirmar que la AP es la parte esencial de todo nuestro sistema de salud, ya que sin el trabajo de la AP no sería posible mantener una atención adecuada a las necesidades y problemas de la comunidad.

Imagen obtenida de freepik

Fecha de última modificación: 30/5/2021