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EJERCICIO FISICO EN EL PACIENTE DIABETICO

Las personas con diabetes necesitan adoptar medidas para mantener sus niveles de glucemia bajo control, el ejercicio físico aumenta el consumo de glucosa por parte de las células musculares, por lo que su práctica contribuye a disminuir la glucemia tanto durante la realización del mismo como en las horas siguientes. 

Los objetivos del ejercicio físico en estos pacientes van a ser: 

  1. Mejorar el control glucémico 
  1. Disminuir el riesgo cardiovascular 
  1. Retrasar la aparición de complicaciones asociadas a la enfermedad. 

TIPOS DE EJERCICIO FISICO 

  • Ejercicio Aeróbico: involucra grandes grupos musculares en actividades dinámicas que resultan en aumentos de la capacidad cardiovascular. Dentro de este tipo de actividad, caminar es el ejercicio más popular entre los pacientes, debido a que es el que mejor se adapta a las capacidades individuales, tiene poco riesgo de lesiones y no requiere habilidades específicas ni infraestructuras especiales.  

La Asociación de Diabéticos Americana (ADA) recomienda episodios de al menos 10 minutos de este tipo de actividad estableciendo como objetivo los 30 minutos diarios.  

Las ultimas recomendaciones aconsejan hacer ejercicio a diario o al menos no dejar pasar  más de 48h entre sesiones. Además, se debe ir progresando tanto en duración como en  intensidad a medida que pase el tiempo hasta llegar a 150minutos/semana de actividad  física moderada o 75minutos/semana de actividad intensa. 

  • Ejercicio de fuerza: ejercicio anaeróbico diseñado para incrementar la fuerza muscular, la potencia y la resistencia mediante la variación de la resistencia a vencer, numero de series y tiempo de descanso entre ellas. Los efectos de este tipo de ejercicio se limitan a los músculos que se han utilizado para realizarlo.  

Las últimas recomendaciones de la ADA son realizar este tipo de ejercicio 2-3 veces/semana  en días no consecutivos. 

  • Ejercicios de flexibilidad: se concentran principalmente en el estiramiento y relajación de todas las extremidades. Ayudan a incrementar la capacidad de movimiento, agilidad y flexibilidad de las articulaciones.  

Se recomienda realizar este tipo de ejercicios al menos 2 veces/semana, pero, a pesar de todos los beneficios que proporcionan, la ADA recomienda no sustituir los ejercicios aeróbicos o de fuerza por éstos, ya que no se han asociado a mejoras en el control glucémico, composición corporal ni con la acción de la insulina. 

  • Ejercicios de equilibrio y coordinación: enfocados principalmente en músculos que permiten el equilibrio y la estabilidad corporal. Realizarlos puede ayudar a prevenir caídas y ayudan a preservar la independencia.  

Se recomienda su realización 2-3 veces/semana. 

El HIIT (high intensity interval training) o ejercicio interválico es una “nueva” modalidad de ejercicio que alterna periodos cortos de ejercicio de alta intensidad (ejercicio anaeróbico) con periodos de recuperación a través de ejercicios de baja intensidad o descansos. Según la ADA, esta modalidad promueve el aumento de la sensibilidad a la insulina y del control glucémico en diabéticos tipo II y se puede realizar sin deterioro del control glucémico en diabéticos tipo I 

La modalidad que obtiene mejores resultados a través de entrenamiento a largo plazo es la combinación de ejercicio aeróbico y de fuerza (COMBO), pudiendo incluir ambas modalidades en la misma sesión o en días alternos.  

Varios metaanálisis han puesto de manifiesto que tanto el ejercicio aeróbico como el de fuerza tienen un efecto beneficioso con un descenso aproximado del 0,6% de la hemoglobina glicosilada (HbA1C). 

PRESCRIPCION DE EJERCICIO FISICO EN EL PACIENTE DIABETICO 

Las sociedades científicas recomiendan realizar una valoración médica a los pacientes con DM antes de iniciar un programa de ejercicios o una actividad deportiva, tanto para saber si existe alguna enfermedad o complicación que pueda manifestarse o agravarse con la práctica del ejercicio, como para planificar y programar el mismo. 

La evaluación incluirá la historia, el examen físico (incluyendo examen del fondo de ojo, examen de los pies y la detección de neuropatía), electrocardiograma (ECG) de reposo y, posiblemente, prueba de esfuerzo. 

La prescripción del ejercicio se hará según las necesidades y preferencias del individuo con el fin de obtener el máximo beneficio para la salud con los menores riesgos. 

Para ello es importante tener en cuenta los descriptores del ejercicio físico, que se engloban dentro del acrónimo FITT (frecuencia, intensidad, tiempo y tipo), ya que es necesario que el entrenamiento sea estructurado para lograr beneficios en el control glucémico. La influencia de la intensidad, la frecuencia y la duración del ejercicio sobre el control de la HbA1c ha sido analizada, y en este sentido, la realización de más de 150 minutos semanales y la práctica de ejercicio aeróbico de más intensidad se han asociado a mayores descensos de la HbA1c. 

A pesar de que toda sesión de entrenamiento siempre debe ser individualizada, existen una serie de puntos de la estructura general que deben cumplirse: 

  • Fase de calentamiento: duración de 10-15 minutos. Debe constar de tres partes fundamentales que deben seguir este orden. 
  1. Movilidad articular: rotación y movimientos suaves de los distintos ejes articulares. 
  2. Activación cardiorrespiratoria: desplazamientos suaves que impliquen l totalidad del organismo. 
  3. Estiramientos, preferiblemente dinámicos de los grandes grupos musculares. 
  • Fase de ejercicio: en esta fase se realizará el entrenamiento prescrito. 
  • Fase de recuperación: reducir progresivamente la intensidad de la fase de ejercicio en los últimos 5-10 minutos hasta la situación de reposo. Por último, se realizarán estiramientos, en este caso estáticos, con el fin de recuperar y relajar el tono muscular. 

Los mecanismos de adaptación al ejercicio obligan a revisar periódicamente la prescripción del ejercicio inicial. Según la Sociedad Española de Diabetes (SED) existen tres etapas de progresión: 

  • Etapa inicial: El objetivo de esta etapa es preparar al paciente para la práctica de ejercicio evitando lesiones y experiencias desagradables que hagan que abandone su práctica. La duración de esta fase dependerá de la condición cardiorrespiratoria que posea el  paciente pudiendo ir desde 2 semanas hasta 10. 
  • Etapa de mejora de la condición aeróbica: Suele ser la fase más larga. En esta etapa se producen las mejoras más importantes mediante el incremento progresivo de la intensidad y la duración del ejercicio. 
  • Etapa de mantenimiento de la condición aeróbica: el objetivo en esta fase es mantener el nivel alcanzado en las etapas iniciales. Se incluirán variaciones en los ejercicios para mantener la motivación del paciente. 

RIESGOS DEL EJERCICIO FISICO EN EL PACIENTE DIABETICO 

  • Hipoglucemia: es el más frecuente, puede aparecer durante o después de la práctica de ejercicio físico, en ocasiones durante el sueño. El riesgo es mayor en pacientes DM tipo I o aquellos con tratamiento insulínico.  
  • Hiperglucemia y deshidratación: sobre todo en pacientes con un mal control metabólico. Se debe evitar la práctica de ejercicio físico en condiciones tanto de calor como de frio extremos. 
  • Eventos Cardiovasculares: arritmias, claudicación… En el caso de pacientes con enfermedad cardiovascular asociada se deberían evitar actividades hipertensivas, como ejercicios de alta intensidad o levantamiento de grandes pesos. 
  • Hemorragia vítrea o desprendimiento de retina: en pacientes con retinopatía proliferativa. En estos pacientes estaría contraindicado ejercicios en los que la posición de la cabeza sea inferior a la del resto del cuerpo, aquellos que aumenten de forma brusca la TA, así como cualquier ejercicio en el que se realice la maniobra de Valsalva. El buceo también estaría contraindicado por la presión que ejerce el agua. 
  • Lesiones en los pies: estos pacientes deben evitar ejercicios que supongan traumatismos repetidos de cierta intensidad. Si existe neuropatía periférica se deben evitar caminatas prolongadas.  Son aconsejables los ejercicios en medio acuático cuidando muy bien el secado y deben evitar andar descalzos. Estaría contraindicado el ejercicio en caso de presencia de úlceras. 

PRECUCIONES DEL PACIENTE DIABETICO EN RELACION CON EL EJERCICIO FISICO 

  • Control de glucemia. El nivel ideal de glucemia en el paciente diabético antes del ejercicio según la ADA es de 90-150 mg/dl. Si la glucemia es menor de 90mg/dl habría que ingerir una dosis de HdC antes de su realización. Si la glucemia es mayor de 250 mg/dl con cetonuria o mayor de 300 mg/dl sin cetonuria habría que posponer la sesión de ejercicio. Es muy importante que la persona sepa reconocer los signos y síntomas de la hipoglucemia y sepa cómo actuar. REGLA DEL 15  
  • Tratamiento con insulina, en caso de necesitarlo, conocer tipo de insulina, dosis y estrategias de ajuste y corrección para el tipo de ejercicio previsto. Evitar hacer ejercicio durante el pico de acción de la insulina. 
  • Consumo de líquidos antes, durante y después del ejercicio. 
  • Siempre que se pueda, realizar el ejercicio acompañado y evitar lugares solitarios y alejados. 
  • Cuidado de los pies. Revisarlos diariamente, buena hidratación de la piel impidiendo la formación de durezas. Cuidar las uñas. Utilizar zapatillas deportivas con buena amortiguación, para reducir el impacto del pie en el suelo, y calcetines de poliéster o mezcla con algodón, para evitar las erosiones y el aumento de la humedad. 

BIBLIOGRAFIA: 

https://www.sediabetes.org/ 

http://archives.diabetes.org/es/ 

https://estilosdevidasaludable.sanidad.gob.es/actividadFisica/home.htm 

https://www.ine.es/jaxi/Tabla.htm?path=/t00/mujeres_hombres/tablas_1/&file=d06006.px 

https://www.redgdps.org/los-standars-of-medical-care-in-diabetes-2020-ada-2020-20191230#sec8 

Fecha de última modificación: 11/02/2021