El pasado 13 de enero fue el día mundial de la lucha contra la depresión, una enfermedad cada vez más prevalente, y más en estos momentos de restricciones e incertidumbre.
El trastorno depresivo mayor, mayormente conocido como depresión, es un trastorno mental frecuente, que se caracteriza por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración.
Es un problema de Salud Mental con importante repercusión en la esfera biopsicosocial del individuo, provocando un malestar significativo que se manifiesta en las relaciones interpersonales, sociales, laborales y en otras áreas importantes del funcionamiento global de la persona.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS):
- La depresión afecta en el mundo a unos 121 millones de personas.
- Una de cada cinco personas sufrirá un cuadro depresivo en su vida, aumentando este número si además se suman otros factores como enfermedades médicas o situaciones de estrés.
- En el año 2020, la depresión se convertirá en la segunda causa más común de discapacidad.
Actualmente, junto a los cuadros de ansiedad, constituye uno de los motivos de consulta más frecuente en Atención Primaria donde el 25% de las consultas lo son por trastornos mentales, y de ellas el 40% por cuadros afectivos (trastornos depresivos). Así pues, nos encontramos ante un problema de magnitud importante que no siempre es detectado correctamente.
Signos y síntomas
La depresión afecta a diferentes ámbitos. De forma principal, afecta al humor y a las emociones de la persona, pero también hace que las personas no hagan actividades que hacían de forma habitual, no disfruten de hacer cosas, y que tengan síntomas como ansiedad.
Síntomas relacionados con los sentimientos (afectivos):
- Tristeza vital, pérdida de ilusión, ansiedad.
- Pesimismo, desesperanza.
- Anhedonia ó incapacidad para disfrutar de las cosas..
- Irritabilidad, llanto fácil.
- Apatía y embotamiento afectivo
Síntomas relacionados con la ideación y el pensamiento (cognitivos):
- Enlentecimiento del pensamiento, déficit de atención y concentración.
- Baja autoestima. Sentimientos de minusvalía, inferioridad e inutilidad.
- Ideas de culpa, preocupación constante por la salud y ruina.
- Pensamientos recurrentes de muerte o suicidio, etc.
Síntomas relacionados con la voluntad (volitivos:)
- Pérdida de iniciativa e indecisión, indiferencia.
- Agitación o inhibición.
- Conductas autodestructivas. Aislamiento.
- Pobreza comunicativa. Dificultades interpersonales.
- Abandono de las actividades de la vida diaria
Síntomas corporales o somáticos:
- Enlentecimiento motor, falta de energía. Pérdida del apetito sexual.
- Alteraciones del sueño: insomnio de conciliación, sueño fragmentario, despertar precoz, pesadillas, en ocasiones hipersomnia (sueño excesivo).
- Alteraciones del apetito tanto pérdida del apetito y pérdida de peso, como aumento del apetito
- Manifestaciones físicas (cefaleas, dolor de espalda, etc.).
La depresión, como la mayoría de las enfermedades psíquicas, no está causada por un solo factor sino que es el resultado de un conjunto de mecanismos de diferente naturaleza que todavía no se conocen completamente. Por lo general, se considera que existen “factores” biológicos, psicológicos y ambientales (relacionado con el entorno social o la familia)
Desde la consulta en Atención Primaria, y siguiendo la cartera de servicios de atención primaria, tendremos que hacer una buena anamnesis de la depresión, antecedentes de la persona, valoración de los patrones funcionales, características del episodio: duración, síntomas, intensidad, si va acompañado o no de síntomas de ansiedad… Después se nos indica la realización de diferentes test, para evaluar los síntomas depresivos (cuestionario PHQ-9), si la persona vive sola o tiene apoyo social (MOS de apoyo social). También es muy importante la exploración de ideas de suicidio o autolisis, mediante las escalas SAD PERSONS y MINI SUICIDIO.
Así mismo, podemos utilizar la Escala de Ansiedad y Depresión de Goldberg, se trata de un test que no sólo orienta el diagnóstico hacia ansiedad o depresión (o ambas en casos mixtos), sino que discrimina entre ellos y dimensiona sus respectivas intensidades.
También existen otras escalas más específicas como la Escala de depresión geriátrica de Yesavage, para personas mayores de 65 años.

Las respuestas correctas son afirmativas en los ítems 2, 3, 4, 6, 8, 9, 10, 12, 13 y 15, y negativas en los ítems 1, 5, 7, 11 y 14. Cada respuesta errónea puntúa 1.
Los puntos de corte son:
0 – 5 : Normal
6 – 10 : Depresión moderada
+ 10 : Depresión severa
Una vez que ha sido diagnosticado el trastorno depresivo por su médico, éste elaborará un plan individualizado, atendiendo a las necesidades de la persona en cada momento, ayudándonos de la psicoterapia, fármacos…
Es importante el buen control de la medicación pautada, y hay que insistir en la necesidad de esperar 2-3 semanas desde que se inicia la toma de estos medicamentos para empezar a ver los efectos.
Otros consejos que se les puede dar a las personas para intentar mejorar la calidad de vida son:
- Intentar mantener horarios y hábitos regulares, ayudando a mejorar el sueño
- Ejercicio moderado diario (caminar, pasear, etc.).
- No consumir bebidas alcohólicas mientras se toma medicación antidepresiva.
- Evitar excitantes (cafeína, té, cola, etc.).
- Evitar situaciones estresantes.
- Consultar con el médico cualquier duda que se plantee a lo largo del tratamiento: efectos secundarios, cese de la toma de medicación, etc.
- No tomar decisiones trascendentes en los momentos de mayor gravedad clínica.
- Solicitar ayuda a la familia, amigos y a los profesionales sanitarios ante una situación crítica. Estaremos disponibles para ellos, comprendiendo la enfermedad que padecen, hablando con normalidad sobre ella y evitando culpabilizar, tanto al paciente, como a la familia.
También existen asociaciones de ayuda para personas con trastornos mentales como la Confederación Española de Agrupaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (FEAFES), Fundación ANAED (Asociación nacional de ayuda al enfermo de depresión).
Bibliografía:
Organización Mundial de la Salud
Guía de autoayuda para la depresión y los trastornos de ansiedad. SAS
Fecha de última modificación: 24/01/2021