En España, según el informe del Observatorio del Cáncer de la AECC del año 2018, el tabaco causa más de 50.000 muertes al año, representando el 13% de las muertes anuales totales. Y, a pesar de que en los últimos años el número de fumadores ha ido disminuyendo, el tabaco sigue constituyendo un importante problema de salud pública por relacionarse con el desarrollo de múltiples enfermedades.
Como vimos en el último post, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica está relacionada directamente con el hábito tabáquico, y la medida más eficaz para prevenir y retrasar la progresión de la enfermedad es dejar de fumar.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define como fumador a toda persona que haya fumado al menos un cigarrillo al día durante el último mes, y reconoce el tabaquismo como una enfermedad adictiva crónica, reconocida en el código internacional de clasificación de enfermedades.

Características del tabaquismo
- Adicción: Alrededor del 80% de los fumadores desarrollan dependencia física, junto con otros factores que contribuyen a la dependencia conductual.
- Alta prevalencia: Aproximadamente más del 33% de la población mundial es consumidora de tabaco.
- Comienzo precoz: Inicio entre los 12 y los 18 años de edad. En España, la edad media de consumo está en torno a los 13 años, y en Castilla y León, a los 14.
- Primera causa de mortalidad en paises desarrollados: Mueren en el mundo más de 8 millones de personas a causa del tabaco, siendo 7 millones consumidores directos. No olvidemos que el tabaco también es la principal causa de mortalidad evitable en nuestro entorno.
Recomendaciones de la OMS a los sistemas sanitarios para la asistencia a los fumadores
- Cada centro sanitario debería poner en marcha un sistema de identificación y registro de pacientes que fuman cuando acuden a consulta.
- Todos los sistemas sanitarios deberían proporcionar educación, recursos y respuestas para promover intervenciones para ayudar a dejar de fumar.
- Los centros sanitarios deberían dedicar personal que proporcione tratamientos para ayudar a dejar de fumar y asegurarse que se proporciona dicho tratamiento al evaluar las actividades realizadas.
- Los hospitales deberían promover políticas que apoyen y proporcionen servicios para ayudar a dejar de fumar.
- Los sistemas sanitarios deberían incluir los tratamientos para el abandono del tabaco (de tipo conductual y farmacológico), como una parte más de los servicios que prestan a sus usuarios.
- Los sistemas sanitarios deberían recompensar a los clínicos por proporcionar tratamientos efectivos para la cesación tabáquica, e incluir estas intervenciones entre las obligaciones de los sanitarios.
Contenido desarrollado en la sesión clínica
En esta sesión se explicó el proceso de captación activa, intervención breve e intervención intensiva que debe seguirse para el abordaje de la persona fumadora, y en el que están implicados tanto la Enfermera de Atención Primaria como el Médico. Debe tratarse de un abordaje multidisciplinar donde la coordinación ayudará al correcto seguimiento y a conseguir el objetivo final: la abstinencia total.

También se abordó de forma más amplia la terapia cognitivo conductual, a través de la entrevista motivacional, incidiendo en los aspectos más importantes de cada visita, y dando consejos que pueden ser útiles para los pacientes que comiencen el proceso de deshabituación tabáquica.
A raíz de la financiación por parte del Sistema Nacional de Salud de fármacos para dejar de fumar, se explicaron los criterios de inclusión que deben seguir las personas para que puedan beneficiarse de esto.
Para finalizar, y debido al aumento del número de personas que fuman a través de otros dispositivos, como los cigarrillos electrónicos, se explicaron las actualizaciones y el posicionamiento de las sociedades científicas sobre este tipo de elementos, y también se incidió en las nuevas formas de consumo de tabaco, como los productos de tabaco calentado (PTC).
El papel de enfermería de Atención Primaria en el abandono del hábito tabáquico
Como parte fundamental del Sistema Sanitario, enfermería posee un rol imprescindible en el cese del tabaquismo en las personas fumadoras.
Debemos realizar captación activa en todos aquellos pacientes que sean fumadores e informarles que desde el Centro de Salud su Equipo de Atención Primaria puede ayudarle a dejar de fumar; tanto el personal de medicina como el de enfermería estará a disposición de los pacientes cuando quieran iniciar la deshabituación tabáquica. De hecho, el nuevo Proceso Asistencial Integrado para la atención a las personas fumadoras de Castilla y León dan un papel activo a la enfermería, teniéndonos presentes en cada fase por la que pasará el paciente fumador.
Recuerda que las Residentes de EFyC de Salamanca hace tiempo realizamos una infografía con recursos para dejar de fumar, que puede imprimirse y entregarse a los pacientes. Puedes acceder a ella y descargarla aquí.
Por último, puedes acceder a la carpeta restringida donde se encuentra el resumen de la sesión pulsando aquí:
Fecha de última modificación: 01/02/2020